Díaz Ferrán tenía en casa 150.000 euros en metálico y un kilo de oro

La Voz EFE

ESPAÑA

Sergio Barrenechea

En la vivienda de Ángel de Cabo, actual dueño de Nueva Rumasa y del grupo turístico Viajes Marsans, se ha hallado un millón de euros

04 dic 2012 . Actualizado a las 00:19 h.

La Policía ha encontrado en la casa del expresidente de la CEOE Gerardo Díez Ferrán 150.000 euros en metálico y un kilo de oro, mientras que en la del empresario valenciano Ángel de Cabo, actual dueño de Nueva Rumasa y del grupo turístico Viajes Marsans, se ha hallado un millón de euros.

Ese dinero se ha encontrado en los diferentes registros practicados con motivo de la detención de Díaz Ferrán y otras ocho personas más por ocultación de bienes y blanqueo de capitales. En el domicilio de otra arrestada, Susana Mora, que realizaba funciones de secretaria, se han hallado 400.000 euros también en metálico.

Durante los registros llevados a cabo dentro de la operación Crucero, la Policía se ha incautado de varios vehículos de alta gama, aunque las fuentes no han precisado el número.

Las detenciones han tenido lugar tras la querella presentada por las empresas AC Hoteles, Meliá, Pullmantur y el grupo Orizonia contra Díaz Ferrán, De Cabo, su antiguo socio Gonzalo Pascual (fallecido en junio) y la empresa Possibilitum por ocultación de patrimonio.

Gerardo Díaz Ferrán es sospechoso de haber escondido una parte de su patrimonio para no tener que pagar los 45 millones de euros en deudas reclamadas por los acreedores al grupo Marsans, que se declaró en suspensión de pagos en 2010. Entre los bienes ocultados por Díaz Ferrán habría una casa con finca y una vivienda unifamiliar en Mallorca y dos locales y dos viviendas en uno de los barrios más caros de Madrid.

Investigación abierta en verano

La Audiencia Nacional ha seguido desde verano la pista de la transmisión de fincas e inmuebles situados en el extranjero y en España, para los que se han utilizado sociedades del entorno de Ángel de Cabo, administradas por su cuñado, Teodoro Garrido, y por supuestos testaferros como Antonio García Escribano, Rafael Tormo Aguilar y José Pardo Manrique.Entre esas operaciones de ocultación de bienes figura la de un chalet con una finca de 1.248 metros cuadrados situados en el municipio de Calviá (Palma de Mallorca), que en teoría pertenecía a Díaz Ferrán y que salió de su esfera a través de una operación en la que participó la sociedad Quatre Bras.Esa compañía habría colocado en noviembre de 2011 la finca a la empresa Implantación de Proyectos, a lo que hay que unir dos locales y dos valiosos pisos situados en el Barrio de Salamanca de Madrid, que también habrían sido ocultados con la misma operativa.

Asimismo, Díaz Ferrán también se habría deshecho a través de sociedades interpuestas de otra vivienda unifamiliar en Calviá e ingresado el importe de la operación en cuentas en el extranjero gracias a la colaboración de Ángel De Cabo. Entre las operaciones potencialmente delictivas también destaca el cambio de control de los apartamentos que tenían en el Hotel Plaza de Nueva York dos sociedades de Díaz Ferrán, Holdisan Inversiones New York y Holdisan Central Park, sobre los que el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional no ha conseguido, de momento, más detalles.