El líder nacionalista ha jurado su cargo como quinto presidente vasco en un soleme acto bajo el Árbol de Gernika
15 dic 2012 . Actualizado a las 17:47 h.Iñigo Urkullu se ha convertido hoy en lehendakari tras jurar su cargo, en euskera y sobre ejemplares del Estatuto y del Fuero Viejo de Bizkaia, bajo el Árbol de Gernika, el símbolo de las libertades vascas.
Urkullu ha jurado a mediodía con la fórmula tradicional, con ligeras modificaciones, usada en 1936 por el primer lehendakari, José Antonio Agirre, y que repitieron después Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe.
La frase usada por Urkullu ha sido, en euskera: «Humilde ante Dios y la sociedad, en pie sobre la tierra vasca, y bajo el roble de Gernika, con el recuerdo a nuestros antepasados, juro ante vosotros, representantes del pueblo, cumplir fielmente mi mandato, lo juro».
El cambio respecto a los anteriores lehendakaris del PNV ha sido sustituir la expresión antigua «humillado» (ante Dios) por la de «humilde», y la nueva referencia a «la sociedad», que antes no estaba.
Urkullu ha vuelto a usar la fórmula de dirigirse a los «representantes del pueblo», una variación que introdujo Garaikoetxea al llegar la democracia. Hace cuatro años, López no usó la palabra pueblo sino «ciudadano».
Otra diferencia respecto a la tradición ha estado en los símbolos: en el 2009 Patxi López retiró la Biblia y el crucifijo de la mesa del juramento, y Urkullu tampoco los ha utilizado.
Urkullu ha jurado su cargo sobre un ejemplar del Estatuto de Autonomía -el mismo con el que prometen su cargo los consejeros del Gobierno Vasco-, y otro del Fuero Viejo de Vizcaya.
Éste fue aprobado en 1452 y es considerado como el primer texto vasco de carácter constitucional, ya que recoge el conjunto de instituciones del Señorío de Vizcaya, las garantías individuales de los vizcaínos y su forma de participación en la vida pública.
Tras jurar, el nuevo lehendakari ha vuelto a la Casa de Juntas para subir a la tribuna de oradores y pronunciar la fórmula de asunción del cargo: «Por voluntad del Parlamento vasco, prestado el juramento, tomo posesión y asumo el cargo de lehendakari del Gobierno del País Vasco, así como de la condición de representante ordinario del Estado en su territorio, que cumpliré con lealtad a la Corona, y respeto a la Constitución, al Estatuto y demás leyes vigentes».
Es la fórmula legal y habitual, sin novedad. Después, ha recibido de su antecesor, Patxi López, la «makila» (bastón de mando), lo que ha oficializado el traspaso de poderes.
Tras terminar la ceremonia, ya lehendakari, Urkullu ha firmado en el libro de honor de la Casa de Juntas, en el que ha dejado escrita la frase: «Trabajaré con humildad y determinación por una Euskadi de progreso, en paz y libertad por sí misma en Europa y el resto del mundo».
Al acto ha asistido el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en representación del Gobierno central.