Los partidos de la oposición en el Gobierno navarro pidieron ayer la dimisión de la presidenta de la comunidad, Yolanda Barcina, y del alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ambos pertenecientes a UPN, por las dobles y triples dietas que percibieron en los órganos de gestión de Caja Navarra (CAN), de hasta más de 5.000 euros en un solo día, por asistir a reuniones que apenas duraban una hora y en las que pocas veces intervenían.
Mientras Barcina declaró ayer, en entrevista en RNE, que entiende «perfectamente la perplejidad de los ciudadanos» con la actual crisis económica, su socio de Gobierno hasta hace ocho meses, el secretario general de los socialistas navarros (PSN-PSOE), Roberto Jiménez, dijo que si él estuviera en su lugar ya se hubiera ido «a casa».
Por su parte, el Partido Popular de Navarra (PPN) emitió un comunicado en el que considera «inadmisible» y «una tomadura de pelo» lo ocurrido en la CAN y exige explicaciones a la presidenta.
La formación abertzale Bildu también reclamó la dimisión de Barcina por «una situación muy grave que han pretendido ocultar a la ciudadanía deliberadamente», según reprobó Maiorga Ramírez. También la diputada y portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, considera que el cobro de estas dietas es «absolutamente inmoral». El parlamentario de Aralar-Nabai Txentxo Jiménez fue más allá y reclamó «la dimisión absoluta del Gobierno foral» y la convocatoria de elecciones.