Aumentan las colas después de que el Ejecutivo advirtiera de que mantendrá los controles

La Voz

ESPAÑA

08 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Pese a que, según Londres, Mariano Rajoy se habría comprometido en su conversación con Cameron a suavizar las inspecciones policiales en la aduana de Gibraltar, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, manifestó a su homólogo británico, William Hague, que «España se reserva la potestad de hacer controles para evitar los tráficos ilícitos, así como adoptar las medidas que estime convenientes para evitar el fraude fiscal, las violaciones al medio ambiente y cualquier acto que vaya contra el ordenamiento español y comunitario»

Las conversaciones al más alto nivel mantenidas no parecieron tener su reflejo en los accesos a la colonia. Después de que a principios de semana se relajara la presión policial española en torno a la frontera, ayer se volvieron a registrar colas que en algunos momentos llegaron a retrasar la entrada en el Peñón hasta tres horas.

No fue el único elemento de tensión. De madrugada, la Policía gibraltareña interceptó el pesquero español San Francisco, con tres tripulantes de la Línea de la Concepción y otros tres de Gibraltar durante una operación supuestamente dirigida a la represión del tráfico ilegal de tabaco. La embarcación permanece retenida por las autoridades gibraltareñas, que también informaron de que otro barco había sido retenido para su inspección.

La cofradía de pesca de La Línea evitó hacer comentarios sobre el apresamiento mientras no se tenga una información oficial más precisa sobre los motivos de la operación, que, en principio, señaló, parece ajena a la pesca.