Adolfo Suárez será enterrado mañana en el claustro de la catedral de Ávila, por expreso deseo de su familia, que lo había solicitado desde hacía tiempo. Su tumba estará situada a escasos diez metros de donde está sepultado quien fuera presidente del Gobierno en el exilio durante la II República Claudio Sánchez Albornoz. El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, explicó que recibirá sepultura tras la celebración de una misa de funeral y después de la capilla ardiente instalada en el Congreso de los Diputados, que permanecerá abierta desde la mañana de hoy durante veinticuatro horas.
Las exequias, según indicó el regidor abulense, se celebrarán «previsiblemente, el martes por la mañana», después de cerrarse la capilla ardiente y de que los restos de Suárez sean conducidos en un armón del Ejército desde el Congreso hasta la madrileña plaza de Cánovas del Castillo, con honores militares de jefe de Estado. Posteriormente, y una vez en Ávila, se celebrará una misa de corpore insepulto en la seo abulense, en cuyo claustro reposarán sus restos.
Junto a los restos de su mujer
En la tumba también descansarán el cuerpo de su mujer, Amparo Illana, fallecida en el 2001 a consecuencia del cáncer y que fue enterrada en la abulense capilla de Mosén Rubí. Durante la mañana de hoy, según detalló el regidor de Ávila, serán exhumados los restos de Amparo Illana, para trasladarlos a la sepultura abierta en la catedral.
La tumba en la que reposará Adolfo Suárez está situada muy cerca de la que ocupa Sánchez Albornoz, enterrado en el mismo lugar el 10 de julio de 1984. A la misa de funeral acudieron el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, acompañado por los ministros de Cultura, Javier Solana, y Educación, José María Maragall. El propio Suárez acudió al funeral de quien fue presidente del Gobierno en el exilio durante la II República, entre 1962 y 1971 y cuyo cortejo partió de la sede del Gobierno Civil, hasta la catedral de Ávila.
El Ayuntamiento de la ciudad abulense decretó ayer tres días de luto y en la fachada del consistorio las banderas lucirán a media asta, con un crespón negro. García Nieto destacó que Suárez era hijo adoptivo de Ávila y medalla de oro de la ciudad, además de ser «el padre de la democracia moderna de España».
El funeral de Estado por el expresidente se celebrará la próxima semana en la catedral de La Almudena. Aunque ni la Casa Real ni el Ejecutivo concretaron la fecha, García Nieto indicó que podría ser el lunes 31 de marzo.
Tres días de luto
El Boletín Oficial del Estado publica hoy los tres días de luto oficial anunciados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por el fallecimiento de Suárez. A partir de ese momento se pondrá en marcha el protocolo previsto para estas ocasiones, aprobado por su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero. Durante hoy, mañana y pasado todas las banderas de los edificios públicos españoles, incluidas embajadas, consulados, Gobiernos autonómicos y locales, ondearán a media asta. Quedarán suspendidos los actos que conlleven celebraciones, norma por la que están concernidas todas las instituciones públicas.