Un pulso a Rajoy, que será quien decida ante una cita crucial

E. C. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

03 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Mariano Rajoy sabe que se juega buena parte de su futuro político en Madrid. Perder la comunidad y/o el ayuntamiento en el 2015 sería un batacazo de graves consecuencias políticas. Un precedente pésimo de cara a las generales. Por eso debe calibrar muy bien con qué candidatos encara esa cita crucial. Y ni González ni Botella, que ocupan sus cargos por las dimisiones de los que ganaron en el 2011, ofrecen garantías. Rajoy, que siempre juega con los tiempos políticos, no moverá ficha como mínimo hasta el otoño. González fue uno de sus mayores críticos cuando perdió por segunda vez ante Zapatero. Las relaciones del presidente autonómico con Montoro son muy tensas por lo que considera discriminación en la financiación de Madrid. Además, su imagen ha quedado desgastada por el asunto del ático de Marbella, en el que está imputada su mujer, y el fracaso de Eurovegas, a lo que hay que añadir las mareas que llevan meses protestando contra los recortes. Pese a todo, parte con ventaja. Más complicado lo tiene Botella, que también quiere ser candidata y ya ha hecho promesas a los electores que así lo indican. Rajoy tiene complicado apartarla porque supondría agravar su enfrentamiento con Aznar. La delegada del Gobierno Cristina Cifuentes apunta como alternativa en cualquiera de las dos candidaturas.