Un error garrafal que puede movilizar algo el voto anti-PP

E. C. Madrid / La Voz

ESPAÑA

19 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La campaña comenzó en un tono plomífero, sin ninguna aportación relevante y discursos archisabidos una y otra vez repetidos. Los expertos aseguran que lo más importante en estos días previos a la cita con las urnas es no cometer errores. El primero que lo hizo fue Felipe González, al declararse partidario de un gobierno de gran coalición PP-PSOE. Un auténtico torpedo en la línea de flotación de la estrategia de su partido, que intenta quitarse de encima la acusación aireada por IU, UPyD y otros partidos minoritarios de que no se diferencia del PP, sobre todo en política económica. El propio Rubalcaba tuvo que comprometerse a que mientras sea secretario general no lo habrá. Así contuvo la hemorragia.

El cara a cara entre Arias Cañete y Elena Valenciano tampoco sirvió para elevar el nivel. Fue un pobre debate en el que no hablaron apenas de Europa, respetaron un pacto de silencio sobre la corrupción (Gürtel y Bárcenas por aquí, ERE por allá) y se limitaron a echarse en cara las respectivas herencias. Eso sí, el popular estuvo muy flojo y perdió. Pero su metedura de pata al día siguiente, cuando dijo que «el debate entre un hombre y una mujer siempre es complicado porque si haces abuso de superioridad intelectual parece que eres un machista», reventó la campaña a piñón fijo que tenía prevista el PP. Es decir, herencia recibida y recuperación económica. Un error increíble con el que ha insuflado bríos al PSOE en un tema tan sensible como la igualdad. La táctica de Rajoy ha sido eludir la polémica, aumentar sus panegíricos de Cañete y sus ataques al PSOE y continuar con su mantra de la recuperación.

Abstención récord

Una encuesta publicada ayer en El País estima que la participación se situará entre el 40 % y el 43 %, la más baja de la democracia, lo que muestra lo difícil que es movilizar a los votantes, incluidos los fieles. Además, señala un empate técnico entre los dos grandes partidos, con 19 escaños para cada uno y 1,5 puntos de ventaja del PP. Otra encuesta de ABC eleva la distancia popular a 5,9 puntos. Ambas se hicieron antes del cara a cara y de la metedura de pata de Arias Cañete, que podría movilizar algo el voto anti-PP.