Artur Mas asistirá a la proclamación de Felipe VI

Colpisa BARCELONA

ESPAÑA

Acortará un viaje a Estados Unidos ya que su intención es mantener el «respeto institucional»

07 jun 2014 . Actualizado a las 21:20 h.

Después de días deshojando la margarita, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, anunció este sábado que asistirá a la proclamación de Felipe VI como nuevo rey de España. Más allá de las distancias que el Gobierno catalán quería marcar respecto a la Jefatura del Estado, uno de los problemas que tenía Mas era de agenda, ya que la ceremonia coincidía con un viaje programado por la administración catalana a California y Carolina del Norte. Mas justificó su rectificación en el «respeto institucional». Ahora sus planes pasan por mantener la visita a Estados Unidos, que empezará el 16 de junio, pero acortarla unos días, para permitir su regreso a tiempo de la proclamación, fijada para el 19 de junio

«En la línea del respeto institucional, volveré antes de lo previsto de este viaje e iré a Madrid y asistiré a este acto de coronación del nuevo Rey de España, con el que nosotros queremos tener una relación de respeto institucional», dijo Mas desde Colera (Gerona). Mas, consciente de que los sectores más independentistas le podrán criticar por haberse echado atrás ante las presiones, aprovechó para cargar contra el Gobierno central, porque a su juicio «no trata bien a Cataluña desde muchos puntos de vista», e insistir en que el proceso soberanista se hace desde las buenas formas y no va contra nadie. El presidente de la Generalitat se encontraba en un dilema complicado.

Si no acudía a la proclamación, enviaba una señal de ruptura con la Jefatura de Estado en un momento en que los puentes de diálogo entre Cataluña y el resto de España están rotos, consciente de que tarde o temprano tendrán que rehacerse. Pero si decidía asistir, como hará, lo acusarán de debilidad por rectificar su posición inicial. El cambio se produce un día después de las críticas de PP y PSOE, de las que le han caído en Cataluña incluso desde sectores mediáticos que le son afines, y cuando el Gobierno le conminó a al pactismo y pidió que CiU que apoye la ley de abdicación. Incluso su socio de coalición, Josep Antoni Duran Lleida, había deslizado un reproche cuando afirmó que acudiría a la ceremonia con «mucho gusto y con plena normalidad democrática».