Tiradores en los tejados y restringido el espacio aéreo

m. s. p. madrid / colpisa

ESPAÑA

Felipe VI y su esposa recorrerán en coche el centro de Madrid tras la proclamación del monarca en el Congreso de los Diputados

13 jun 2014 . Actualizado a las 19:59 h.

La decisión de los futuros reyes de recorrer algunas arterias de Madrid ha convertido el despliegue policial del día de la proclamación en el mayor de, al menos, la última década. Solo será comparable al del 22 de mayo del 2004 durante su boda, apenas dos meses después de los atentados del 11M.

En esta ocasión, el despliegue policial, será superior. Los planes del número dos de Interior, Francisco Martínez, que será quien coordine el dispositivo, pasan por tener en las calles de Madrid a casi 5.000 agentes, entre Guardia Civil, Policía Municipal y, sobre todo, Policía Nacional. Este último cuerpo aportará un 75 % del despliegue. El grueso de la presencia policial visible, es decir el blindaje del Congreso, los tres kilómetros que correrá la comitiva real desde las Cortes hasta el palacio Real y su saludo en la plaza de Oriente, estará a cargo de las Unidades de Intervención de la Policía (UIP, antidisturbios). Expertos tiradores serán apostados en los tejados. La Dirección General de la Policía, que ha instado a la Zarzuela a que el recorrido por Madrid de don Felipe y doña Letizia se haga en coche cubierto, va a movilizar a 1.900 de estos agentes, la práctica totalidad de la plantilla. De hecho, de los 38 grupos de UIP que participarán, 21 son de fuera de Madrid. A estos agentes se sumarán policías de los servicios antiterroristas, caballería, guías caninos, subsuelo, tédax y efectivos de la unidad de helicópteros y de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. Otros centenares de guardias civiles y miembros de la Guardia Real se encargarán de la seguridad de los reyes en su desplazamiento previo de unos 20 kilómetros desde la Zarzuela hasta el Congreso.

El secretario de Estado ordenó elevar de dos a tres, en una escala de cuatro, el nivel de alerta antiterrorista, lo que posibilita la movilización de las unidades de reserva en labores de vigilancia de lugares de afluencia masiva y en la protección de infraestructuras. Se prestará especial atención a los grupos anarquistas. El temor de los servicios de información es un ataque cibernético. Habrá controles de acceso a Madrid y en las provincias limítrofes, y se restringirán los movimientos aéreos sobre la capital.