El presidente del PP de Navarra dimite por la falta de apoyo de Génova

Europa Press

ESPAÑA

Enrique Martín de Marcos asegura que ha sentido «falta de confianza e incluso ignorancia» por parte de la dirección nacional del partido

28 jul 2014 . Actualizado a las 18:52 h.

El presidente del PP de Navarra, Enrique Martín de Marcos, ha presentado su dimisión alegando, en una carta remitida a los afiliados del partido en la Comunidad foral, que ha sentido «falta de apoyo, falta de confianza e incluso ignorancia» por parte de la dirección nacional del partido hacia la dirección regional.

Martín de Marcos informa en la citada misiva de que presentó su renuncia a Mariano Rajoy el pasado día 23 de julio, una decisión, expone, que no es «ni fácil ni agradable».

Relata el hasta ahora presidente del PP de Navarra que «no han sido pocas las ocasiones que a lo largo de este año he intentado ser recibido, o al menos hablar con la secretaria general para informarle de la situación del partido en Navarra» y «no lo he conseguido».

Según añade en el texto dirigido a los afiliados populares, «no tomar la decisión que he tomado, sería engañarme a mí mismo, engañaros a vosotros y a nuestros potenciales votantes, como si aquí no pasase nada».

Enrique Martín de Marcos indica, además, que «más que discrepancia, mi gran decepción no es con lo fundamental del proyecto, de los principios y valores del PP, sino con determinados dirigentes y personas del mismo».

Otro contratiempo para los populares navarros

La sorpresiva dimisión de Enrique Martín de Marcos como presidente del Partido Popular de Navarra representa otro hito más en el difícil camino que han tenido que afrontar los populares para su refundación en la Comunidad foral tras la ruptura con UPN en el año 2008.

Desde esa ruptura, el partido se ha enfrentado a unas elecciones forales en el 2011 que le situaron como quinta fuerza del Parlamento de Navarra, con cuatro escaños de los 50 del arco parlamentario, lejos de los 19 que ostenta UPN, primer partido de la Comunidad. En Pamplona, la formación regionalista obtuvo 11 ediles en las elecciones municipales, mientras que el PP se tuvo que conformar con dos.

En los comicios europeos del 2009 y del 2014, a los que no concurrió UPN, el PP fue la primera fuerza en esta comunidad, al recibir gran parte del tradicional voto regionalista.

La ruptura entre UPN y PP se consumó en el 2008, cuando regionalistas y populares escenificaron su división en el voto de los Presupuestos Generales del Estado presentados por el Gobierno del PSOE. Mientras el PP presentó una enmienda a la totalidad de las cuentas, UPN decidió abstenerse.

Tras ello, el PPN se refundó en Navarra bajo la Presidencia de Santiago Cervera, con la misión de expandir la organización popular en la Comunidad foral. Cervera fue elegido parlamentario foral en el 2011, pero apenas unos meses después abandonó la política navarra para ir en las listas del Partido Popular a las elecciones generales y ya en la primavera del 2012 dejó la presidencia del partido en la autonomía.

Cervera volvió a la actualidad de la Comunidad foral cuando en diciembre del 2012 decidió renunciar a la política tras ser detenido e imputado por un presunto chantaje al expresidente de Caja Navarra José Antonio Asiáin.

Como sucesor de Cervera, Enrique Martín de Marcos ha tenido que lidiar con un partido que no consigue levantar el vuelo en Navarra y en el que conviven dos sentimientos: por un lado, el de quienes apuestan por unas buenas relaciones con UPN, y por otro lado, el de quienes quieren diferenciarse con claridad de los regionalistas.

En la carta que Martín de Marcos ha enviado a sus afiliados explicando su dimisión, el popular ve necesario un «cambio de actitudes e incluso de personas» y «diseñar lo antes posible un proyecto para movilizar a nuestro electorado, valorando la conveniencia o no de propiciar o al menos intentar un pacto con UPN, con quien compartimos, en desventaja, el gran caladero de votos de centro derecha».

Además, expresa su queja de que «algunos de nuestros compañeros de partido hayan manifestado internamente que el PP podría beneficiarse a la larga de una derrota de UPN y consecuentemente de un gobierno con nacionalistas: circunstancia que resulta inadmisible porque podría traer consecuencias irreversibles para Navarra y para España».

En este contexto, la comisión gestora del PPN nombrada por Génova afronta una situación compleja, teniendo que buscar el orden interno con la convocatoria de un congreso para elegir nuevo presidente y cuando queda menos de un año para volver a enfrentarse a unas elecciones forales y municipales.