El PSOE entra en combustión a tres meses de las elecciones municipales

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Tomás Gómez recibe el apoyo de Antonio Carmona, candidato a la alcaldía de Madrid, quien defendió la honradez del destituido.
Tomás Gómez recibe el apoyo de Antonio Carmona, candidato a la alcaldía de Madrid, quien defendió la honradez del destituido. Ballesteros < / span>efe< / span>

Sánchez fulmina a Gómez y abre una crisis sin precedentes en el partido, en el que solo Carme Chacón sale en defensa del exlíder socialista madrileño

12 feb 2015 . Actualizado a las 10:36 h.

A 36 días de las elecciones andaluzas, y a poco más de cien de los comicios autonómicos y municipales, el PSOE se dispone a entrar en una fase de inestabilidad y de guerra interna tras la decisión del secretario general, Pedro Sánchez, de destituir al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, y la declaración de este en rebeldía para defender su cargo con uñas y dientes, llevando incluso el conflicto hasta los tribunales de justicia si es necesario, algo sin precedentes.

La ejecutiva federal del PSOE acordó por sorpresa la destitución de Gómez y de toda su ejecutiva, aunque, en una muestra de la confusión generada, lo mantiene por el momento como candidato a la Comunidad de Madrid a la espera de encontrar un relevo. El PSOE de Madrid queda ahora en manos de una comisión gestora dirigida por el diputado Rafael Simancas, que quedó apeado de la presidencia de la Comunidad de Madrid por el escándalo del tamayazo.

La decisión de Sánchez, según explicó el secretario de Organización, César Luena, es consecuencia directa de la investigación de la fiscalía por el sobrecoste, en 41 millones de euros en la construcción del tranvía de Parla, ciudad madrileña de la que Gómez fue alcalde entre 1999 y 2008, época en la que se tomaron las decisiones bajo investigación. Pero, según Luena, ha pesado también el «deterioro grave» de la imagen del PSM, la «inestabilidad orgánica» del partido en las localidades de Parla, Aranjuez y Leganés y la dimisión del expresidente del PSM Juan Barranco .

Protestas frente a Ferraz

Tras conocerse la noticia, más de cincuenta personas se congregaron frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz pidiendo la dimisión de Pedro Sánchez, al grito de «tamayazo», «Tomás sí nos representa» y «no a la dictadura de Pedro Sánchez». Dirigentes del partido llevaban tiempo avisando al líder del PSOE de que se alejara de Gómez, a pesar de que este le apoyó en su pugna con Eduardo Madina por la secretaría general, al considerar que era una bomba de relojería por las presuntas irregularidades en Parla.

Otros dirigentes socialistas consultados por La Voz de Galicia opinan, sin embargo, que se trata de una «maniobra desesperada» de Sánchez para recuperar algo de autoridad en el partido. Consideran que la intención del secretario general es evitar que se le achaque el desastroso resultado electoral que, según los sondeos que maneja el partido, va a cosechar el PSOE en Madrid.

La decisión de Sánchez ha provocado el pánico de no pocas direcciones regionales, incluida Andalucía, aunque Susana Díaz evitó pronunciarse ayer, que temen que el caso influya negativamente en sus resultados electorales. A pesar de ello, ningún barón levantó la voz para salir en defensa de Gómez. Sí lo hizo, sin embargo, la exministra de Defensa y miembro de la dirección Carme Chacón, que durante la reunión de la ejecutiva federal dijo que echar a Gómez es un error en el que ella no quería participar. En cambio, a Sánchez lo apoyó Eva Matarín, secretaria de Inmigración en la ejecutiva y miembro del PSOE madrileño.