El líder socialista había intentado modificar su pregunta inicial, referente a la riada del Ebro, para interrogar sobre Gürtel, pero la mesa del Congreso se lo impidió con los votos del PP
12 mar 2015 . Actualizado a las 07:46 h.Mariano Rajoy y Pedro Sánchez trasladaron ayer al Congreso la campaña electoral de las elecciones andaluzas en un agrio enfrentamiento que dejó ver que la corrupción se convertirá en el eje del debate hasta que el día 22 se celebren esos comicios. Después del debate sobre el estado de la nación, en el PSOE tienen claro que lo que más incomoda al líder del PP es la presión parlamentaria en torno al caso Gürtel y por ello los socialistas están dispuestos a elevar la tensión sobre este asunto aunque sea a costa de que el jefe del Gobierno les conteste siempre con el caso de los ERE andaluces.
El líder socialista había intentado modificar su pregunta inicial, referente a la riada del Ebro, para interrogar a Rajoy sobre la apertura del juicio oral del caso Gürtel, pero la mesa del Congreso se lo impidió con los votos del PP. Pese a todo, Sánchez introdujo en su intervención una referencia al asunto e interpeló directamente a Rajoy sobre si «como presidente del PP ha pagado ya los 245.000 euros de fianza que le exige la Audiencia Nacional por la trama Gürtel».
«Deje de esconderse, acuda al Congreso y asuma sus responsabilidades como presidente del PP», señaló el líder de la oposición, quien incluyó también en sus críticas al ministro de Justicia, Rafael Catalá, ya que, según afirmó, «amedrenta y amenaza al juez instructor de la Gürtel» y al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, por «no colaborar con la Justicia y utilizar de manera partidista la Agencia Tributaria», en referencia a la reiterada negativa de Hacienda a calcular el importe de lo defraudado por el PP, tal y como le ha solicitado el juez Pablo Ruz.
Cuando llegó el turno de Rajoy, el presidente del Congreso, Jesús Posada, le recordó que solo tenía obligación de contestar respecto a la crecida del Ebro, ya que esa era la pregunta que constaba en el orden del día. Pero Rajoy, sin responder a las referencias que hizo Sánchez sobre la fianza del caso Gürtel, decidió contraatacar con el mismo argumento de la corrupción. «No le pediré explicaciones por los 850 millones de los ERE de Andalucía que todavía no hemos conocido en esta Cámara a qué lo destinaban, ni por los más de 250 imputados que se han producido, ni por la falta de explicaciones por parte de la presidenta de la Junta de Andalucía», señaló el jefe del Gobierno, quien dio así por zanjado el debate de la corrupción y pasó a referirse a las inundaciones en al ribera del Ebro.
Pero también aquí el debate fue agrio y reflejó el ambiente electoral. Rajoy instó Sánchez a no hacer campaña «a costa del sufrimiento de la gente» y le reprochó haber acudido en dos ocasiones a la zona de las inundaciones «a ver si pescaba algo» de cara a las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo.
Por el contrario, el líder de la oposición criticó al jefe del Ejecutivo por «no empatizar con el sufrimiento de la gente» y haberse limitado a hacer una visita «precipitada» a Zaragoza. Algo que, a su juicio, refleja la «filosofía de acción política» de Rajoy: «Voy donde me llevan» «Tenemos un presidente del Gobierno que no sabe dónde va y lo que es más grave, que ni está, ni le interesa, ni le importa el sufrimiento de la gente», concluyó.