El resultado de la consulta de Unió fractura el partido y amenaza el futuro de CiU

beatriz pérez BARCELONA / E. LA VOZ

ESPAÑA

El sector de UDC encabezado por Josep Antoni Duran Lleida podría presentarse en solitario a las próximas elecciones.
El sector de UDC encabezado por Josep Antoni Duran Lleida podría presentarse en solitario a las próximas elecciones. A. E. < / span>efe< / span>

Un 50,3 % (1.351 afiliados) han votado sí a la pregunta planteada por Duran i Lleida, su líder, solo 125 votos más que los que recabó el ala independentista

16 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A CiU le esperan meses difíciles de cara al 27 de septiembre, cuando tiene pensado celebrar unas elecciones de carácter plebiscitario sobre la independencia de Cataluña. La consulta oficializada ayer en el seno de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) sobre su posición ante el llamado procés no ha hecho sino crear un cisma en el partido ante el igualado resultado. Un 50,3 % (1.351 afiliados) han votado sí a la pregunta planteada por Duran i Lleida, su líder, que proponía supeditar el plan secesionista al diálogo con el Estado, a la permanencia de Cataluña en la UE y a no tomar sendas unilaterales. Se trata de 1.351 votos frente a los 1.226, es decir, solo 125 menos (el 46,2 %), que recabó el ala independentista, favorable a una declaración unilateral de independencia.

«La situación queda perfectamente clarificada, la propuesta de la dirección ha quedado avalada, con casi cinco puntos más que el no, y sentimos radicalmente legitimada nuestra posición», ha defendido el secretario general de Unió, Ramón Espadaler, en representación de la parte de la cúpula que ha apostado por el sí. Ahora, la dirección de la formación democristiana tendrá que negociar con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) parámetros como la soberanía, la democracia, el diálogo, la seguridad jurídica, la pertenencia a la UE y la cohesión social y territorial. Ante este panorama, una opción posible es que Duran i Lleida rompa la coalición con CiU y concurra a las próximas elecciones en solitario, con otras siglas y, eso sí, llevándose consigo una parte del catalanismo conservador y no independentista que a CDC no le interesa perder.

Victoria pírrica

Pero por otra parte está el sector independentista de Unió, para el que el sí ha obtenido una «victoria pírrica» y que asegura que en realidad solo puede hablarse de «empate técnico». Es por eso que la cabeza visible del sector crítico, Antoni Castellà, manifestó ayer: «Los representantes del sí a la independencia creemos que Unió está en plenas condiciones de incorporarse a la hoja de ruta suscrita por las entidades de la sociedad civil, CDC y ERC». Él mismo anunció que Unió negociará al margen de la dirección con estos dos partidos y con las entidades soberanistas, ya que descartan «dar la espalda» al 46,7 % de la militancia.

Unió, por tanto, está dividida. Lo que falta saber es si UDC se suma y de qué manera a la hoja de ruta soberanista que CDC tiene ya acordada con ERC. El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha pedido a la cúpula de Unió que responda, «con carácter inminente», si quieren «ir juntos» el 27S. Los convergentes acudirán con un programa «claro y explícito» a favor de la independencia, algo que para ellos es «innegociable» y que esperan se produzca 18 meses después de esa fecha..