Rajoy critica que el Parlamento catalán recibiera a Otegi, quien «nunca respetó la democracia»
ESPAÑA
«Los terroristas y sus cómplices nunca se verán legitimados», dice
22 may 2016 . Actualizado a las 10:11 h.El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, coincidieron el sábado en Durango en negar cualquier «legitimidad» a los miembros de EH Bildu Arnaldo Otegi y Hasier Arraiz. «Ni los terroristas ni sus cómplices se verán legitimados nunca», dijo Rajoy, quien también criticó la visita de Otegi al Parlamento catalán, porque es alguien que «nunca respetó la democracia, la libertad y los derechos de los demás». En la misma línea, Alonso criticó que el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, saliera el pasado viernes del Parlamento Vasco «ovacionado» con «felicitaciones y buenos deseos por parte del lendakari». El presidente del PP vasco emplazó así al PNV a elegir entre «un proyecto de moderación, estabilidad, entendimiento y diálogo» como el del PP o «la alternativa de radicalidad, imposición, violencia y conflicto».
Rajoy y Alonso aprovecharon la entrega a los concejales vascos de su partido del premio Jesús María Pedrosa, en homenaje al edil del PP de Durango asesinado por ETA y de cuya muerte se cumplirán 16 años el próximo 4 de junio, para arremeter contra la izquierda abertzale. La visita de Otegi al Parlamento catalán y el pleno de despedida de Arraiz, tras su inhabilitación por la condena del caso Segura, con el parlamentario popular Antón Damborenea negándose a darle la mano, han marcado la semana política vasca.
«Buena noticia»
Y Rajoy, pese a que en los últimos tiempos no ha hablado mucho de estas cuestiones, el sábado entró a fondo. «Podrán aplaudirlo, jalearlo, reunirse, y reírse de mucha gente, pero no tendrán nunca la razón legal y moral», dijo el presidente sobre el episodio del viernes en el Parlamento de Vitoria. En el acto de Durango, en el que estuvo también el presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Sémper, Rajoy destacó que la democracia española ha tenido «grandes demócratas», entre los que citó a los presentes, y «muchos que nos faltan», en referencia a las víctimas de ETA.
Por ello, calificó de «buena noticia» que se lleve «más de una legislatura completa» sin víctimas del terrorismo, en alusión al final definitivo de la violencia de ETA, lo que atribuyó al triunfo de la ley, la convivencia y los valores de la España constitucional.
No obstante, tras precisar que queda «labor» por hacer, como «conseguir que ETA deponga las armas y deje de existir», criticó que «algunas instituciones alberguen a personas que, como Arnaldo Otegi, han causado tanto sufrimiento y daño, por lo que solo podemos redoblar el compromiso y afirmar que ni los terroristas ni sus cómplices se verán legitimados nunca».
A juicio del presidente del Gobierno en funciones, los diputados catalanes, «con honrosas excepciones, homenajearon a quien nunca respetó la democracia, la libertad y los derechos de los demás», y «despreciaron a las víctimas, sus sentimientos y los de una gran mayoría de españoles». Alonso, por su parte, se centró en Arraiz e insistió en que «es una vergüenza que se jalee y se aplauda a los etarras y se ignore a las víctimas».
Pablo Casado: «En positivo y sin mirar el retrovisor»
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, llamó el sábado a hacer una campaña electoral «en positivo y sin mirar al retrovisor», pero dejando claro y «explicando» a la ciudadanía los motivos que han llevado a tener que acudir a unas nuevas elecciones.
Casado, que participó en la localidad jiennense de Villacarrillo en la convención provincial del PP de Jaén, señaló que los cuatro años de la legislatura de Mariano Rajoy «no han sido nada fáciles», y recurrió al consabido argumento de la herencia para argumentar que la situación de la que se partía tras el Gobierno de Zapatero era «catastrófica», con «un país que no tenía futuro».
El dirigente popular admitió que «hay muchísimo por hacer» y para ello, «en el PP tenemos la ilusión y la fuerza de seguir mejorando España», de ahí que animara a simpatizantes y militantes a salir a la calle para «convencer» del proyecto popular ante la proximidad de unas nuevas elecciones de cuya convocatoria culpó a los socialistas.