El Gobierno examina los efectos que tendrá en el Congreso el retorno del líder socialista

N. V. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

El balance deja la reprobación del secretario de Estado de Seguridad, el anuncio de la censura al ministro de Hacienda, la citación de dos excomisarios policiales en la Cámara baja  y la reforma del sistema de elección de la cúpula de Radiotelevisión Española

25 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno ha observado esta semana el Congreso como un banco de pruebas de la legislatura tras el retorno de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE. El balance deja la reprobación del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto; el anuncio de la censura al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; la citación de dos excomisarios policiales en la Cámara baja; y la reforma del sistema de elección de la cúpula de Radiotelevisión Española. «No todo puede atribuirse a Sánchez», advierten en el PP. Aunque los conservadores intuyen que su proclamación puede derivar en una oposición «menos constructiva».

En realidad, han sido dos los signos que apuntan a un cambio de criterio en la dirección del PSOE. El viraje de la formación, que ha retirado su apoyo al tratado de libre comercio entre la UE y Canadá (CETA), sorprendió el miércoles al PP casi tanto como al grupo socialista. El mismo día, el principal partido de la oposición respaldó la comparecencia del exdirector adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, y el exasesor del cuerpo José Ángel Fuentes Gago en la comisión que investiga el supuesto uso partidista del Ministerio del Interior en tiempos de Jorge Fernández Díaz.

El resto de las iniciativas entraban en los pronósticos del Ejecutivo, que ha visto cómo en los últimos meses la gestora de Javier Fernández había congelado los pactos ante la proximidad de las primarias. «Sabíamos que al Gobierno se le puede reprobar y que se pueden endurecer las exigencias en las comisiones de investigación», aseguran en el PP.