Pablo Iglesias a Rajoy: «¿Va a volver a la legalidad? Contésteme con un sí, o un no»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

Javier Lizon | Efe

El secretario general de Podemos ironiza con el requerimiento enviado a Puigdemont en un Congreso dividido en dos bloques

18 oct 2017 . Actualizado a las 16:21 h.

A tan solo 24 horas de que expire el plazo otorgado por el Gobierno a Puigdemont para que revoque la declaración de independencia en Cataluña, o detalle que esta nunca ha sido declarada, el Ejecutivo se sometió a una sesión de control en el Congreso de los diputados en la que se volvió a reflejar la gran distancia que existe entre las dos posturas respecto al desafío secesionista, tan enquistadas que parece que tan solo resta esperar a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, con el que se abrirá un nuevo episodio.

El Congreso está partido en dos. Por un lado, las fuerzas constitucionalistas, que representan a tres cuartas partes de la Cámara, en donde están alineados el Gobierno, el PSOE y Ciudadanos. En el otro, los diputados independentistas y Podemos.

Este desencuentro es evidente a lo largo de toda la semana, especialmente en los plenos, pero la mejor foto de estos dos bloques se pudo tomar en el instante en el que los diputados de Podemos y los nacionalistas se levantaron juntos de sus escaños mostrando un cartel exigiendo la libertad de los «presos políticos» Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, líderes de las plataformas independentistas Ómnium Cultural y ANC, en prisión desde este lunes por un presunto delito de sedición. La palabra libertad que destacaba en cada uno de los cartelillos estaba escrita en tres idiomas distintos: en castellano, en catalán, como el que sostuvo el propio Pablo Iglesias, y en inglés, el mostrado por Irene Montero, en una clara búsqueda de contribuír a la internacionalización del conflicto, el gran objetivo de los secesionistas.

Antes de esta representación, por la que fueron llamados al orden por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos, trató de ironizar con el requerimiento enviado por el Gobierno a Puigdemont, pero en clave Gürtel:«Vuelvan a la legalidad, porque si no va a ser muy difícil que dialoguemos. No se puede dialogar con quien está fuera de la ley. ¿Va a volver a la legalidad? Y no me conteste con ambigüedades. Contésteme con un sí, o con un no. Le doy un consejo, a usted y al señor Casado», continuó Iglesias. «Es bueno no repetir la historia, no vaya a ser que acaben ustedes como el señor González: en la cárcel», dijo, en referencia a unas recientes declaraciones del vicesecretario de comunicación del PP.

En el turno de intervención de los independentistas, tanto los representantes del PDeCAT como los de ERC acusaron a Rajoy y a su Gobierno de ser los culpables de la situación que se vive en Cataluña, por rechazar el «diálogo» ofrecido por Puigdemont. En el Ejecutivo insisten con la respuesta: el presidente autonómico está a tiempo de frenar, y si quiere diálogo, lo encontrará en el Congreso. «Creo que el Gobierno ha actuado con moderación y prudencia. A Puigdemont le pido sensatez. Simplemente le pido que responda a una pregunta. Comprenderá que si ha declarado la independencia, el Gobierno está obligado a actuar», razonó Rajoy.

Así las cosas, y tal y como llevan manifestando las dos posturas durante las últimas horas, parece que tan solo resta esperar a las diez de la mañana de este jueves a que se consuma el plazo del requerimiento para que el Gobierno compruebe la insatisfactoria respuesta de Puigdemont antes de elevar al Senado las medidas concretas que solicitará para devolver a la legalidad a Cataluña.