El ministro Màxim Huerta fue condenado por fraude fiscal

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

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Defraudó a Hacienda 218.322 euros con una sociedad que montó cuando trabajaba en el programa de Ana Rosa Quintana. Achaca el problema a un cambio en el criterio fiscal, defiende que tiene todas sus obligaciones tributarias al corriente y avanza que no tiene pensado presentar la dimisión. Tras escucharle, Moncloa calificó sus explicaciones de «totalmente solventes»

13 jun 2018 . Actualizado a las 19:39 h.

Primeros problemas graves para el nuevo Gobierno. El ministro cuyo nombramiento fue más polémico, Màxim Huerta, se ha visto involucrado en un escándalo: según publica El Confidencial, el titular de Cultura fue condenado por fraude fiscal en el 2017. Según dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Huerta defraudó a Hacienda 218.332 euros en los ejercicios 2006, 2007 y 2008, cuando trabajaba como presentador en El programa de Ana Rosa Quintana

El ya dimitido ministro burló al fisco a través de una sociedad de la que era único accionista y administrador, llamada Almaximo Profesionales de la Imagen SL. La liquidó en el 2016. Detectado el fraude por la inspección, en el 2012 se puso en marcha un proceso que concluyó con las citadas sentencias en las que se dice que el ahora ministro no actuó «de buena fe». Huerta tuvo que pagar 365.938 euros por los tres ejercicios, un recargo del 50 % como multa y los intereses de demora. También tuvo que hacerse cargo de las costas de los dos juicios. 

Descarta dimitir

«Hubo un cambio de criterio fiscal, una regularización que afectó a cientos de creadores, no oculté nada, asumí mi responsabilidad como ciudadano, pagué lo que me correspondía y el asunto quedó cerrado, es un problema personal solucionado», ha declarado al respecto en la Cadena Ser. También en Onda Cero el ministro ha asegurado que sus obligaciones tributarias «están al corriente» y que no tiene «ninguna duda moral ni conflicto». Màxim Huerta no se plantea dimitir. Alega que el fraude tributario que se le achaca es anterior a su condición de ministro e insiste en que, como le pasó a cientos de periodistas, de creadores y de artistas, al cambiar el criterio fiscal asumió su responsabilidad como ciudadano. 

Pedro Sánchez no lo sabía

El titular de Cultura ha asegurado haber hablado a primera hora de la mañana con Pedro Sánchez sobre las informaciones relativas a su condena: «Me ha dicho que nuestro objetivo es trabajar y ser transparentes, que es la queja que hemos tenido siempre; hace una semana estaba pidiendo transparencia a los miembros del PP y en tantos años en informativos siempre he pedido rapidez y transparencia, y eso es lo que me he aplicado para mi esta misma mañana», ha indicado Huerta. Sin embargo, el periodista ha admitido no haber informado previamente al presidente sobre el tema. «No lo compartí porque fue una cuestión privada en la que yo asumí mis responsabilidades y lo explico con transparencia», ha dicho en la Ser.

Tras haberle escuchado, Moncloa considera sus explicaciones «totalmente solventes», señalan fuentes gubernamentales. Pedro Sánchez está tranquilo, aseguran. Desde la oposición, PP y Podemos son firmes: los primeros ya han avanzado que si Sánchez no cesa al ministro, exigirán el cese de Huerta en la sesión de control al Gobierno del próximo martes; los segundos, directamente, ya han pedido su salida inmediata: «No vamos a alentar comportamientos que recuerdan a los del PP». Ciudadanos, por su parte, ha considerado a través de Arrimadas que «lo más sensato es que dé explicaciones ante los representantes de los ciudadanos», y que será a partir de entonces cuando decidan «cómo actúan», si piden o no su dimisión.

Gestha contradice al ministro

El presidente del sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, Carlos Cruzado, ha negado que hubiera un cambio de criterio en la Agencia Tributaria respecto a la utilización de sociedades «de manera instrumental». En este sentido, ha explicado que lo que sí ocurrió, hacia el año 2000, es que hubo unas campañas de la Agencia Tributaria «que pusieron el foco en este tipo de empresas para comprobar si estas sociedades tenían actividad o solo se utilizaban para eludir el pago del impuesto, pagando el Impuesto de Sociedades que es menor que el de la renta».

Asimismo, Cruzado ha señalado al respecto de la condena de Huerta que se penaliza que «se trate de la utilización de una sociedad que en realidad no tiene personal». «Elude el pago del IRPF utilizando una sociedad de manera instrumental, que lo único que hace es facturar en su lugar a la empresa correspondiente», ha concluido.

El nombramiento de Màxim Huerta como ministro de Cultura y Deporte fue el último anunciado por Pedro Sánchez antes de conformar su Gobierno. Y fue recibido con cierta polémica por su pasado como presentador de un programa rosa y por su historial de mensajes en redes sociales en los que declaraba que no le interesaban para nada los deportes.