
PSOE y Podemos ven cerca el acuerdo, pero sin la abstención de los catalanes no sería viable una mayoría para gobernar
21 jul 2019 . Actualizado a las 14:38 h.El giro estratégico de Pablo Iglesias al renunciar a ocupar un cargo en el Goberno ha abierto las puertas a la negociación de un Ejecutivo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos que tendrá que pactarse, en su programa, diseño y composición en apenas tres días. Aunque ambos ven cerca el acuerdo, la exigencia de Iglesias de que haya un reparto de carteras proporcional a los votos obtenidos y de que no haya vetos a los nombres que él proponga como ministros son el principal escollo. En cualquier caso, y aunque las negociaciones fructificaran, la posibilidad de que Pedro Sánchez sea investido pasa ineludiblemente por que ERC lo permita con su abstención. El escenario más probable sería la suma de PSOE, Unidas Podemos, PNV, Compromís y PRC y la abstención de ERC. Sánchez sería elegido en segunda votación con 173 votos a favor frente a 159 en contra y 14 abstenciones.
El PSOE lo ve hecho
Negociar primero el programa. El PSOE se abrió ayer a negociar un Gobierno de coalición. La vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra, lo dio prácticamente por hecho y se mostró «convencida y esperanzada» de que se llegue a un acuerdo, aunque aclaró que es Sánchez quien debe elegir «su propio equipo» como futuro presidente y lo que hará será «escuchar las sugerencias de Unidas Podemos», pero sin aceptar imposiciones. Según aseguró, pese a la premura de los plazos no parten «de cero» porque han colaborado durante nueve meses de Gobierno y tienen «un acuerdo parlamentario como base», lo que facilitará el entendimiento.
Podemos quiere 5 carteras
Montero y Echenique parecen fijos. En Podemos ven también viable el acuerdo, pero consideran que tras el gesto de Iglesias están legitimados para proponer ministros sin vetos. Aun así, las aspiraciones de ocupar un tercio de las carteras se consideran excesivas por parte del PSOE, que insiste en que la negociación debe abordar primero los principios programáticos y después los nombres. Podemos abre la negociación exigiendo cinco ministerios, poniendo el énfasis en las carteras sociales como Trabajo y Seguridad Social, Hacienda o Transición Ecológica, además de una vicepresidencia social que ocuparía Irene Montero. Se dan por seguros nombres como Pablo Echenique, Rafael Mayoral y Yolanda Díaz, todos con perfil político y máxima cercanía a Iglesias, aunque el líder de IU, Alberto Garzón, se distanció de la posición de Podemos y dijo que la prioridad es cerrar un «acuerdo programático» y no estar en el Gobierno. En principio, parece muy difícil que Sánchez ceda la cartera de Hacienda y que entregue un tercio de su Gobierno a Podemos.
Sánchez quiere atar al PNV
Su voto podría no ser necesario. Con el apoyo asegurado del PRC y Compromís, a Sánchez le aguarda una negociación con el PNV, aunque en puridad sus votos no serían necesarios si PSOE y Unidas Podemos logran la abstención de ERC. PSOE, UP, PRC y Compromís sumarían 167 votos. Y, aunque todos los demás, incluidos PNV, Bildu y JxCat, votaran en contra, solo alcanzarían 165, lo que bastaría para ser investido en segunda votación. Aun así el acuerdo con el PNV es prioritario para Sánchez para dar estabilidad a su Gobierno.
ERC, clave para Sánchez
Clave para la investidura y para gobernar. Pese al avance en las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos, la clave de la investidura está en manos de ERC. Sin la abstención de sus 14 diputados (Oriol Junqueras está suspendido) sería imposible. La dirección de ERC ya ha anunciado que no sera obstáculo para la formación del Gobierno, pero se da por hecho que planteará que haya gestos de acercamiento en el discurso de Sánchez, como ya ocurrió en la moción de censura, para abstenerse. En todo caso los republicanos no serán clave solo para la investidura, sino para la acción del hipotético futuro Gobierno, ya que incluso con los votos de PSOE, Unidas Podemos, PNV, PRC y Compromís Sánchez estaría en minoría con 173 escaños. La abstención de ERC llevaría aparejada la de Bildu, que se ha comprometido a votar en consonancia con los catalanes.
El no del PP, asegurado
Casado ve una «simulación». El voto en contra del PP está asegurado. Su líder, Pablo Casado, dio por hecho que habrá investidura y calificó el posible acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos de «simulación de novedad», aunque la «incierta investidura» se cierre «de mala manera», ya que ambos partidos «llevan pactando todo el mes» en gobiernos de diputaciones y comunidades autónomas.
Ciudadanos, en contra
Arrimadas habla de «culebrón» Lo mismo opina Ciudadanos, cuyo voto en contra es también seguro. Su número dos, Inés Arrimadas calificó la negociación de PSOE y Unidas Podemos de «culebrón del sillón de verano», que acabará con un pacto de Gobierno. Aseguró que su partido liderará la oposición porque no va a «blanquear» con su votos que haya «privilegios territoriales» y «ciudadanos de primera y de segunda».
Los lectores de la edición digital de LaVoz se decantan por un Gobierno del PSOE con Podemos
Los lectores de la edición digital prefieren mayoritariamente que PSOE y Podemos alcancen un acuerdo que pueda permitir la investidura de Pedro Sánchez. Cerca de 5.000 personas respondieron a la pregunta ¿Qué tipo de Gobierno prefieres para España? Un 26 % de los apoyos fueron para suscribir un pacto entre los socialistas y el partido de Pablo Iglesias. A solo dos puntos (24 %) se encuentran los que se decantan porque el PSOE gobierne en solitario. Ya más alejado, a cinco puntos (19 %) están los que optan por la fórmula de un ejecutivo conjunto entre Ciudadanos y el PSOE, mientras que a un 18 % le gustaría que la investidura fuese fallida y se convocasen nuevas elecciones, probablemente el mes de noviembre.
Otro tipo de alianzas, como la de un gobierno entre socialistas y el PP son minoritarias. Solo el 7 % de los participantes en la encuesta apoya esta fórmula. Un tripartito entre PSOE, independentistas y Podemos es la opción que menos gusta, con solo el 6 % de los votos.