El Open Arms pide a España que se haga cargo de los 31 menores que lleva a bordo

A. Azpiroz COLPISA

ESPAÑA

Imagen de archivo de la embarcación Open Arms perteneciente a la oenegé Proactiva
Imagen de archivo de la embarcación Open Arms perteneciente a la oenegé Proactiva Cabalar / Efe

La oenegé acusa a Pedro Sánchez de ponerse de perfil frente a la crisis

13 ago 2019 . Actualizado a las 15:49 h.

La nueva crisis migratoria a causa de los rescates en el Mediterráneo del Open Arms ha abierta una guerra cruzada de declaraciones entre el Gobierno, Italia y la ONG española. Madrid insiste en que, tal y como señala la ley del mar, las 151 personas que viajan a bordo del buque deben desembarcar en el puerto seguro más cercano, que en este caso corresponderían a Italia y Malta. Pero ambos países mediterráneos se niegan a acoger a los migrantes.

El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, insiste incluso en que, al margen de lo que diga la legislación internacional, el Open Arms debe rumbo a Ibiza o Formentera.

La última maniobra de la ONG ha sido solicitar formalmente a la embajadora española en Malta, Consuelo Femenía, asilo para los 31 menores que aguardan una solución a bordo del buque. La legislación exige que la solicitud de protección internacional se presente en territorio nacional, pero abre la puerta a que los representantes diplomáticos en el exterior faciliten el traslado a España para que se pueda realizar el trámite. Exteriores será ahora quien decida sobre los menores.

Mientras el Gobierno estudia esta cuestión, la situación a bordo del Open Arms se hace cada día más insostenible, y será peor a partir de hoy, cuando se prevén olas de más de dos metros. Desde el domingo, Malta ha accedido a evacuar a su territorio a ocho personas por motivos de salud. Preocupa la situación por los menores, pero también se presta especial atención a las secuelas psicológicas que presentan muchos de los rescatados a causa de las violaciones y abusos que padecieron durante su estancia en Libia. Si la situación se vuelve desesperada o corre peligro la vida de algún rescatado, la ONG ya ha anunciado que se dirigirá al puerto italiano de Lampedusa, pese a las amenazas de Salvini.

El ministro italiano ha sacado a relucir estos días su faceta más antiinmigración ante un eventual adelanto electoral en el país transalpino que espera le convierta en el nuevo primer ministro. Una opción que no conlleva consecuencias legales es dirigirse hacia España, donde varias comunidades autónomas se han ofrecido ya para recibir a grupos de migrantes. La ONG, por el momento, no valora esta posibilidad.

Cruce de declaraciones

El Ejecutivo de Pedro Sánchez defiende su posición frente a quienes denuncian la supuesta poca sensibilidad del Gobierno socialista. El fuego lo abrió José Luis Abalos el domingo en una entrevista en 'El País'. «Me molestan los abanderados de la humanidad que no tienen que tomar nunca una decisión», señaló el ministro de Fomento antes de recordar que Salvamento Marítimo rescata a decenas de miles de personas al año en las aguas de vigilancia española. Las palabras de Abalos cayeron como un jarro de agua fría en la ONG. Su fundador, Oscar Camps, recordó al número tres del PSOE que su organización se enfrenta a sanciones millonarias y hasta de cárcel por realizar tareas de rescate, tras la reforma legislativa impulsada por Salvini en Italia. «Ponemos en peligro el patrimonio de nuestras familias, porque las multas son inasumibles; la libertad porque podemos acabar en la cárcel y nuestros títulos profesionales; fíjese si no tomamos decisiones para desobedecer una especie de decreto que nos impide rescatar», señaló Camps. El fundador de la ONG incluyó ayer a Sánchez en sus críticas, al que acusó de ponerse de perfil en esta crisis.

En concreto, el Open Arms reclama desde hace días que España active la maquinaria europea para que los migrantes, la mayoría de ellos ya desde once días embarcados, puedan ser repartidos por distintos países, como ya ha sucedido en situaciones anteriores.