El líder de Cs dice que se irá si se cumplen los malos augurios de los sondeos
11 oct 2019 . Actualizado a las 11:40 h.Los malos augurios de las encuestas han llevado a Albert Rivera a plantear por primera vez su posible dimisión como presidente de Ciudadanos, partido que dirige ininterrumpidamente desde el año 2006, en caso de que el 10N confirmara ese retroceso. «Nunca he tenido apego al sillón. Tengo profesión, tengo trabajo y tendré trabajo fuera de la política», señaló Rivera, quien ayer insistió en que a él, al contrario que a otros líderes, le importan «un bledo» el sillón y el cargo porque el está en política porque le «apasiona» y porque es una «vocación», no una profesión, ya que él trabajaba antes como abogado. Restó importancia en todo caso a la bajada de su partido en los sondeos previos a las elecciones y aseguró que entra en la precampaña con fuerza y con ganas de movilizar a los votantes de Ciudadanos que ahora pueden estar pensándose su voto porque el «gran riesgo» es «la abstención del votante centrista, liberal y de clase media».
El amago de retirada del líder de Ciudadanos es también un aviso interno a quienes, dentro de su formación, cuestionan su cimbreante estrategia política que le ha llevado de negarse a hablar siquiera con Pedro Sánchez a ofrecerse a pactar con él para desbloquear la situación. El hiperliderazgo de Rivera en el partido haría que su renuncia tras unos malos resultados dejara a Ciudadanos en una situación crítica, con la amenaza de seguir el mismo camino que la UPyD de Rosa Díez cuando esta dejó el mando del partido.
Inés Arrimadas, la única dirigente que podría aspirar a suceder a Rivera, pero que ha perdido buena parte de su ascendencia al abandonar Cataluña para actuar como portavoz en el Congreso, defendió el liderazgo «indiscutible» de Rivera al frente de la formación a pesar de los malos augurios de las encuestas. «En el PP y PSOE hay movimientos internos. En Podemos, ni te digo. Y el único liderazgo indiscutible dentro del partido es el de Rivera», señaló Arrimadas, saliendo al paso de la posibilidad de que tras las próximas elecciones generales se produjera el primer relevo en la historia del partido.
«Rivera para rato»
«Queda Rivera para rato y tiene muchas cualidades para ser presidente del Gobierno, con tantas fortalezas y experiencia dentro y fuera de la política», aseguró la portavoz del partido naranja, aunque admitió que la fiabilidad del electorado de Cs es escaso. «Es cierto que nuestro electorado se desmoviliza fácilmente, pero las encuestas siempre nos dan peores resultados», señaló sobre los sondeos que vaticinan una pronunciada caída del partido naranja, que sería el más perjudicado por la repetición de los comicios. «Después de lo que hizo, que levantó solo el partido y ha superado retos imposibles, su liderazgo no se discute», insistió.