El PDECat estalla ante el plan para concurrir a las elecciones al margen de Puigdemont

Manuel Costoya
M. C. Cereijo REDACCIÓN / AGENCIAS

ESPAÑA

La exvicepresidenta del PDeCAT, Miriam Nogueras
La exvicepresidenta del PDeCAT, Miriam Nogueras Europa Press

La portavoz en Madrid, afín al expresidente fugado, deja su cargo

02 ago 2020 . Actualizado a las 16:50 h.

La opa hostil abierta por Carles Puigdemont contra el PDECat continúa. El nuevo movimiento de pieza de los afines al expresidente fugado ha sido la salida de la vicepresidenta de la formación y portavoz en Madrid del partido heredero de Convèrgencia, Miriam Nogueras, por discrepancias con la dirección de David Bonvehí, en un momento en el que se están ultimando las candidaturas para la ejecutiva de JxCat. Su marcha se produce solo horas después de que el presidente del PDECat defendiese que el «proyecto político» que encabeza debe estar presente en las próximas elecciones catalanas «con la fórmula que sea».

El fondo del problema es que la dirección que lidera Bonvehí quiere que el PDECat transitara como partido hacia JxCat, mientras que Puigdemont y Jordi Sànchez, exlíder de la ANC, se niegan a aceptar cuotas, sino que solo quieren sumar personas en una única estructura política. Por si esto no fuera poco, el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, propuso el jueves llevar a juicio al PDECat y a CDC por la trama del 3 %, junto con los exgerentes de Convergència Daniel Osàcar, Andreu Viloca y Germà Gordó, y el exresponsable jurídico Francesc Sánchez, entre otros, un golpe en la línea de flotación de las siglas herederas de CDC que pretende aprovechar Puigdemont.

La apuesta de Miriam Nogueras es una, la desaparición del PDECat y que solo haya un único partido, JxCat. El movimiento de Bonvehí no le dejaba alternativa y abre una brecha en la que ahondó ayer la consejera de Presidencia y dirigente de JxCat afín a Puigdemont procedente del PDECat, Meritxell Budó. Explicó, en una entrevista radiofónica, que Nogueras se va porque «la dirección —de Bonvehí— ha tomado un rumbo que no comparten la mayoría de asociados».

Elecciones en el horizonte

El premio de esta guerra no es menor. Disputar la hegemonía del nacionalismo a ERC, ante una elecciones autonómicas que se antojan próximas. Ayer, el Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, el CIS catalán, dibujó un panorama muy ajustado entre republicanos y JxCat. Según este estudio de opinión, ERC ganaría las elecciones en Cataluña si se celebrasen hoy con el 22,1 % de los votos, lo que le daría entre 33 y 34 escaños, pero quedaría prácticamente empatada con JxCat, que obtendría el 20,9 % de los votos y entre 32 y 33 escaños en el Parlamento catalán.

La estimación del CEO da la tercera posición en las elecciones al PSC con 24 escaños, seguido por Cs con 19, los comunes con 9-10, la CUP con 6-7, al igual que el PP, y Vox entraría en la Cámara catalana con entre 3 y 4 diputados. Con estos resultados, el independentismo mantendría la mayoría absoluta en el Parlamento catalán incluso en la horquilla más baja —obtendría entre 71 y 74 diputados—, aunque se quedaría con el 47,9 % de los votos.