La Fiscalía pide hasta 7 años por los incidentes en Tarragona contra la sentencia del «procés»

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Acusa a los cinco manifestantes, acusados de montar barricadas y atacar a la policía, de los delitos de atentado a la autoridad, desórdenes públicos y daños

08 feb 2021 . Actualizado a las 17:40 h.

La Fiscalía pide penas de hasta siete años y medio de cárcel para cinco manifestantes acusados de montar barricadas y atacar a la policía en la protestas de Tarragona contra la sentencia del procés, entre ellos la joven cuya detención por parte de agentes nacionales de paisano se hizo viral.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el ministerio publico acusa a los manifestantes de los delitos de atentado a la autoridad, desórdenes públicos y daños y pide para ellos penas que oscilan entre los cuatro años y medio y los siete años y medio de cárcel.

Concretamente, la Fiscalía pide cinco años y once meses de cárcel para Laura S., la joven cuya detención por agentes de paisano fue recogida en una grabación que se hizo viral, dada la contundencia empleada por los policías, que la arrastraron por el suelo durante varios metros mientras eran increpados por grupos de manifestantes.

El ministerio público sostiene que Laura S., que permaneció un mes en prisión preventiva tras su detención, ejercía junto a otro de los acusados, Joan T., «labores de dirección y dinamización» de las acciones violentas ocurridas en el marco de las manifestaciones, informa Efe.

El escrito acusa a los manifestantes de los incidentes ocurridos la noche del 17 de octubre del 2019, después de que un millar de personas se congregaran ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona en una protesta por las condenas por sedición a los líderes independentistas.

Un grupo de manifestantes, sostiene el ministerio público, empezó a «proferir insultos a los funcionarios de policía que formaban el dispositivo de seguridad», y a lanzarles piedras, botellas de vidrio y otros objetos contundentes.

Los efectivos policiales dispersaron a los manifestantes, añade el escrito de acusación, por lo que estos se dirigieron a otros puntos de la ciudad con el fin de «alterar gravemente la paz pública y perturbar la tranquilidad ciudadana», causar daños al mobiliario urbano y «acometer a los agentes de la policía».

Según la Fiscalía, Laura S. y Joan T. coordinaban las acciones de un grupo de manifestantes, quienes montaron una barricada, que no llegó a arder, a la altura de la estación de autobuses de Tarragona.

Un grupo de agentes de la Policía Nacional se identificaron como tales y detuvieron a Laura S., quien según la Fiscalía «se resistió activamente, tirándose al suelo y dando patadas y braceando» al tiempo que llamaba al resto de manifestantes.

Un «tumulto de afines a la acusada», añade el escrito, rodeó a los policías nacionales, a los que amenazaron con agredir si no soltaban a la manifestante, al tiempo que uno de los acusados cogía una piedra y se aproximaba a uno de los agentes «en actitud amenazante».

«Dado el ambiente extremadamente hostil e intimidante, y ante el inicio de lanzamiento de objetos, los agentes se refugiaron en un portal» al que, mantiene el ministerio públicos, varios manifestantes empezaron a tirar piedras hasta que llegaron refuerzos policiales que los dispersaron.

Además, la Fiscalía sostiene que el acusado Jaume T. prendió fuego a varios contenedores para formar barricadas en la Rambla Nova de Tarragona, tras lo que, junto a otros manifestantes, lanzó piedras extraídas de sacos de escombros contra la policía.

A Óscar R., otro de los encausados, la Fiscalía le acusa de prender fuego a un contenedor en una de las calles colindantes a la plaza Imperial Tarraco y atribuye incidentes similares a Genís G., a quien también acusa de lanzar piedras a los policías que le perseguían.