Pere Aragonès aprieta al Gobierno y eleva el tono tras el «ataque» del Tribunal de Cuentas
ESPAÑA
ERC intenta aislar el diálogo con Madrid de la causa del organismo fiscalizador. El presidente de la Generalitat y los líderes secesionistas llevan meses calificando al Tribunal de Cuentas como un órgano político en manos del PP
15 oct 2021 . Actualizado a las 19:04 h.El secesionismo cargó este viernes con todo contra el Tribunal de Cuentas al que puso casi al mismo nivel que al tribunal franquista que juzgó y condenó a muerte a Lluís Companys hace ocho décadas. Pere Aragonès, en el acto de homenaje al expresidente fusilado, hizo un símil entre la decisión del organismo fiscalizador y la ejecución del presidente de la Generalitat desde 1934 al 1940. «Con la muerte de Companys querían matar las instituciones de este país. Hoy vemos cómo estas instituciones siguen sufriendo ataques de los que quieren que el pueblo de Cataluña no pueda aspirar al máximo de libertad», afirmó.
La resolución del Tribunal de Cuentas, que pone en marcha el proceso de embargo a una treintena de dirigentes independentistas tras rechazar que sea el Gobierno catalán el que avale con fondos públicos una fianza millonaria, ha cogido a las fuerzas independentistas en plena negociación de los Presupuestos con la Moncloa y en los contactos para la preparación del próximo encuentro de la mesa de diálogo.
Los republicanos trataron de aislar de las conversaciones con el PSOE lo que calificaron como un acto de «venganza» por parte del órgano fiscalizador. Ninguno de los dirigentes republicanos que participó en la ofrenda floral a Companys (que contó también con representantes de PSC, ERC, Junts, Comunes, CUP y el PDECat) se refirió a las negociaciones con el Gobierno. Sí lo hizo la delegada de la Generalitat en Madrid, Ester Capella, quien defendió en una entrevista en TVE aislar la mesa de diálogo de la decisión del Tribunal de Cuentas. «Tenemos que ser capaces de abstraernos -afirmó- de los momentos judiciales para avanzar en la mesa».
Aragonès, en cualquier caso, aseguró que es el «momento de combatir este nuevo ataque con todos los recursos legales, con la máxima solidaridad colectiva, pero también con la máxima ambición nacional». Reclamó de nuevo la necesidad de una ley de amnistía que ponga fin «a toda la represión» y presionó a Sánchez para que de la mesa salga un referendo de autodeterminación con reconocimiento internacional.
El presidente de la Generalitat y los líderes secesionistas llevan meses calificando al Tribunal de Cuentas como un órgano político en manos del PP, que actúa por «venganza y voluntad de represión», «prescindiendo de cualquier criterio jurídico y marcado por criterios políticos e ideológicos», según Aragonès.
Presión parlamentaria
Por ello, ERC presiona a Sánchez con el cambio en la composición del tribunal fiscalizador, que negocia ya con los populares. En una batería de preguntas del grupo republicano registrada en el Congreso, los de Aragonès instan al Gobierno a que adopte medidas y le cuestionan si cree que la «neutralidad política o la imparcialidad del ente están en entredicho por la evidente filiación política de algunos de sus miembros y en particular de aquellos relacionados con las élites del posfranquismo y la derecha española».