Históricos del PSOE firman un manifiesto contra la Ley de Memoria Democrática

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ESPAÑA

Saludo entre los dos expresidentes del Senado, Laborda (izquierda) y Rojo (derecha) en la celebración del 31º aniversario de la Constitución
Saludo entre los dos expresidentes del Senado, Laborda (izquierda) y Rojo (derecha) en la celebración del 31º aniversario de la Constitución BENITO ORDÓÑEZ

Solicitan al presidente del Gobierno y a los grupos parlamentarios la retirada del proyecto de ley «con el fin de restaurar el necesario consenso en esta materia, pensando en el bien de nuestra convivencia y en el futuro de nuestra democracia»

11 jul 2022 . Actualizado a las 14:10 h.

Figuras socialistas como los expresidentes del Senado, Juan José Laborda y Javier Rojo, el exministro de Sanidad y Defensa Julián García Vargas, el exdiputado Luis Berenguer y el exministro de Sanidad y actual presidente de la Fundación Gregorio Peces Barba, Julián García Valverde, se han sumado al manifiesto contra la Ley de Memoria Democrática al considerar que «tergiversa» el «gran pacto constitucional» de 1978.

El manifiesto ha sido difundido por la Asociación para la Defensa de los Valores de la Transición, surgida durante el Gobierno de Zapatero en oposición a la Ley de Memoria Histórica del 2007 y a la que pertenecen personas de «distinta procedencia política».

También han apoyado el escrito la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias; José María Múgica, hijo del político socialista asesinado por ETA Fernando Múgica; y los exdiputados de UCD y del PSOE Luis Berenguer y Carmela García Moreno, entre otros.

El escrito denuncia el pacto alcanzado entre el Gobierno y EH Bildu para aprobar la ley de Memoria Democrática en el Congreso de los Diputados, al ser, en opinión de los firmantes, una «expresión actualizada de quienes, precisamente en esa época, utilizaban la violencia terrorista como método sistemático de actuación, con consecuencias dramáticas bien recordadas, sin que el citado grupo aún no haya formulado una condena expresa de aquellos crímenes».

En concreto, el manifiesto critica una de las enmiendas para crear una comisión que estudie vulneraciones de derechos humanos entre 1978 y finales de 1983 a personas que hayan luchado «por la consolidación de la democracia». En esta enmienda se incluye el año de inicio de los GAL, la organización terrorista dedicada a la guerra sucia contra ETA, y el primer año de gobierno de Felipe González, que ha expresado públicamente su malestar con la ley, aunque su nombre no figura entre los firmantes del texto. «Nuestro vigente sistema democrático se fundamenta en ese gran pacto constitucional de 1978, que refrendó una amplísima mayoría de españoles», señalan los firmantes.

Además, solicitan al presidente del Gobierno y a los grupos parlamentarios la retirada del proyecto de ley, aún en tramitación, «con el fin de restaurar el necesario consenso en esta materia, pensando en el bien de nuestra convivencia y en el futuro de nuestra democracia».

Defienden que la reconciliación fue «una de las claves de la experiencia histórica de la Transición para superar un largo período de las dos Españas, excluyentes y enfrentadas». Consideran además que a ello contribuyó la Ley de Amnistía de 1977 que, según denuncian, «parece desmerecer» el proyecto de ley de Memoria Democrática, que se aprobará, previsiblemente, en el pleno del 14 de julio, aunque no entrará en vigor hasta septiembre, tras su aprobación en el Senado.

En opinión de los firmantes, este proyecto de ley pretende establecer una «verdad oficial, amparada en lo que se configura como un deber de memoria democrática, que abarca los dos siglos de la historia contemporánea de España».

No obstante, comparten el objetivo de «reivindicar la memoria de quienes sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil y la represión posterior» y apoyan «cuantas acciones desplieguen los poderes públicos para la localización, exhumación e identificación de las personas desaparecidas».

Varios políticos de la Transición también pidieron parar la tramitación de la ley el pasado viernes en el seminario Por la concordia y en defensa de la Transición, organizado en el Congreso por la Fundación Transición Política Española, que también apoya el manifiesto.

Elías Bendodo, coordinador general del PP
Elías Bendodo, coordinador general del PP PP | EUROPA PRESS

El PP acusa a Sánchez de «alta traición» a Felipe González por incluirlo en la nueva ley

El coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, ha acusado este lunes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de la «alta traición al socialismo que representa Felipe González» tras haber pactado con Bildu la Ley de Memoria Democrática. Además, ha vaticinado que la derogación de la «ley Bildu», que ha prometido el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, será apoyada por los socialistas de la época de González. «Ellos van a ser los primeros en derogar esa ley», ha expresado el dirigente popular en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press.

El dirigente del PP ha cargado contra los intereses electoralistas de Sánchez al «permitir» que los «asesinos de ETA» sigan «ajustando cuentas». Así, ha apuntado que el último es contra González al «hablar de que hasta el año 1983 llega el franquismo». «¿A Sánchez nadie le va a decir en el PSOE que Felipe González no es franquista?», se ha preguntado.

«Primer y último debate de Sánchez»

La nueva ley de Memoria también va a impregnar el Debate sobre el Estado de la Nación, tal y como ha señalado el coordinador, junto a otros asuntos como el IPC. «Esto de creer que los españoles somos tontos va siendo hora de que se acabe», ha avisado y aseguró que, tras siete años sin celebrarse, este va a ser «el primer y último debate de Sánchez» en el que se va a percibir «un Gobierno agotado» y «sin combustible para llegar al final» con unos apoyos parlamentarios «exiguos».

«No hay marcha atrás, Pedro Sánchez ha entrado en paliativos», ha señalado, a la par que ha detallado que está en un Ejecutivo cuyo 50 por ciento se dedica a «aguantar» y el otro 50 a «gestionar la oposición interna que tiene dentro del Gobierno».

Feijoo «estará muy presente»

Preguntado acerca de si el PP eludió dar la batalla para que Feijoo participara en el debate, ha explicado que por su condición de senador puede asistir, pero no intervenir. «Pedir una cosa para que te digan que no es bueno a veces no hacerlo», ha apostillado.

En cualquier caso, ha asegurado que el dirigente gallego estará «muy presente» y mañana «podrá hacer sus valoraciones sin ninguna duda». Eso sí, ha reconocido que estarían «encantados» de que hubiera sido Feijoo quien pudiera rebatir los argumentos de Sánchez.