Yolanda Díaz no confía en que Sumar llegue a concurrir a las autonómicas y municipales
ESPAÑA

La líder morada busca solventar las diferencias con el PCE
24 jul 2022 . Actualizado a las 20:00 h.Tan solo dos semanas después de poner en marcha Sumar, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, reconoce ahora que duda de que su proyecto político esté listo para las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán en mayo del 2023. Un nuevo retraso que evidencia las dificultades con las que se está topando la también ministra de Trabajo en su intento por levantar «un proyecto de país para la próxima década».
Si ella misma se dio un plazo de seis meses para tomar la decisión sobre encabezar o no una futura candidatura que aglutine a las formaciones de izquierdas, este domingo reconoció que seguramente la primera parada no se producirá hasta las generales que tendrán lugar a finales del año que viene si no media adelanto por parte del presidente Sánchez.
Pugnas de poder con el PCE
Mientras Díaz prefiere dejar a un lado «el politiqueo» y evita comentar la vida interna de las confluencias de la izquierda, este pronunciamiento se produce 48 horas después de que la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, destituyera al secretario de Estado para la Agenda 2030 y líder del PCE, Enrique Santiago. Un dirigente muy próximo a Díaz y a su proyecto Sumar que ha reconocido que no se esperaba su cese. La líder morada lo ha sustituido por Lilith Verstrynge, secretaria de Organización de su partido y persona de total confianza.
El movimiento evidenció las pugnas de poder que morados y comunistas vienen protagonizando desde que formaron, junto a los errejonistas de Más País, la coalición Por Andalucía para concurrir de la mano a las autonómicas del 19-J. En aquella ocasión, Podemos quedó oficialmente fuera del registro y, aunque nutrió las listas, fue Izquierda Unida la que impuso a su candidata, Inma Nieto, y llevó las riendas de la campaña electoral.
Durante la misma, la número dos de Belarra, Irene Montero, destituyó a su jefa de Gabinete en el Ministerio de Igualdad, Amanda Meyer, otra dirigente del PCE, alegando pérdida de confianza. La cita con las urnas se saldó con un varapalo (pasaron de 17 a 5 parlamentarios).
El debate por las listas
En este contexto, en otoño toca empezar a configurar las listas para municipales y autonómicas que, en vista de los antecedentes, puede convertirse en otro proceso en el que las izquierdas acaben desangrándose una vez más. Si deciden reeditar la coalición andaluza para las siguientes citas electorales, las confluencias moradas deberán someterse al debate de cómo repartir sus cuotas municipio a municipio. Un proceso que se antoja árido.
Con sus dudas, Díaz pone distancia con este debate que puede erosionar su figura. La vicepresidenta segunda volvió a remarcar este domingo que Sumar «no es un proyecto electoral, sino un proyecto para un país que está pensando en el siglo XXI, y la situación ha cambiado mucho».
También son públicos sus recelos por las estructuras jerárquicas clásicas de los partidos. El pasado lunes, en los cursos de San Lorenzo del Escorial, recordó a Unidas Podemos que «Pablo Iglesias fue clave para resquebrajar un bipartidismo que ya no va a volver. Pero ahora toca dar un paso más», dijo.