Aragonès rechaza la última propuesta de Junts, pese a no incluir la restitución de Puigneró

M. Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El secretario general de Junts, Jordi Turull, y el presidente Pere Aragonès, en una imagen del 11 de septiembre
El secretario general de Junts, Jordi Turull, y el presidente Pere Aragonès, en una imagen del 11 de septiembre Toni Albir | EFE

«¿Quieres que Junts siga formando parte del Govern de Cataluña?», la pregunta que JxCat realizará a sus bases para decidir su continuidad en el Ejecutivo

03 oct 2022 . Actualizado a las 16:14 h.

Mucho tiene que temblar Waterloo para que Junts no diseñe hoy su pregunta a las bases para celebrar una consulta con el objetivo de decidir si el partido rompe el Gobierno de coalición en la Generalitat y deja a ERC con las riendas de la Administración autonómica. Las reuniones que ayer mantuvieron el secretario general de los posconvergentes, Jordi Turull, con el presidente Pere Aragonès no sirvieron para acercar posturas. Al menos eso es lo que trascendió.

El día anterior, las soflamas de Carles Puigdemont empujando desde el plasma a Junts a salir del Gobierno, los pitidos a la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell en el acto de aniversario del 1-O, la quema de imágenes de un Aragonès adornado con banderas españolas en las protestas y los gritos pidiendo su dimisión no allanaron para nada el diálogo entre los todavía socios.

JxCat entregó la noche del viernes a Aragonès un documento de condiciones que incluía cuestiones que ERC considera inasumibles como la creación de un sanedrín del procés bajo la coordinación del Consejo por la República, controlado por Carles Puigdemont. Esas exigencias iban acompañadas de un plazo, que concluyó anoche.

En ese documento no se incluía la restitución de Puigneró como vicepresidente de la Generalitat, según reveló el propio implicado en una entrevista en RAC. Pero Aragonès no aceptó. El presidente del Ejecutivo catalán y Turull mantuvieron una conversación el domingo por la mañana que no fructificó y se mantuvo el desacuerdo, y por la tarde no hubo más contactos hasta que por la noche Junts envió una última propuesta, aunque tampoco sirvió para desbloquear la crisis del Ejecutivo.

La pregunta

¿Quieres que Junts siga formando parte del Govern de Cataluña? Esta es la pregunta que formularán a sus bases los dirigentes de JxCat en la consulta que tienen previsto realizar entre el jueves y el viernes y que será determinante para conocer si se rompe o no el Ejecutivo catalán.

No cabe duda de que las posiciones están muy enquistadas y nadie da la cara por su socio. Menos todavía, Laura Borràs, quien al ser preguntada por los abucheos a dirigentes de Esquerra en el acto de aniversario del 1-O soltó: «Yo he ido con Puigneró, Turull, el expresidente Torra y diputados de Junts per Catalunya y no nos han silbado en ningún momento», presumió, y añadió: «La gente tiene derecho a expresar su rechazo». Comentarios que no dejan de sorprender aunque sea del brazo derecho de Puigdemont y no haya sido arropada por ERC, ni por la CUP, en su causa judicial por corrupción que le hizo perder el puesto de presidenta del Parlamento.

Otra muestra de la ruptura de puentes es que Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso dejó ayer de seguir a Carles Puigdemont en Twitter. El expresidente se despachó a gusto contra los republicanos por llamarle «tarado, hiperventilado, trumpista, xenófobo, corrupto o antipolítico», en un mensaje que sonaba a despedida, recoge Colpisa.