Fracasa la moción de censura de Vox con la abstención del PP y el voto en contra del resto del Congreso

Atlas

La segunda moción de censura presentada por Vox contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encabezada por el economista Ramón Tamames, fracaso con el resultado de 53 votos a favor (el exdiputado de Ciudadanos Pablo Cambronero se sumó a los diputados de Vox), 201 votos en contra y 91 abstenciones. La segunda jornada del debate estuvo marcada por la intervención de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, encargada de explicar la decisión de su partido de abstenerse en la votación.

Se aguardaba con cierta expectación el turno del PP para saber qué tono emplearía con Santiago Abascal, promotor de la moción de censura, y también con el profesor Tamames. Pero Cuca Gamarra dejó claro que ella iba allí a hablar de su libro. Es decir, de Pedro Sánchez. Saludó con afecto al candidato y acusó al presidente del Gobierno de utilizar el «inexplicable regalo» que le han brindado como una herramienta para su «promoción personal» y «exhibir una unidad» que su Ejecutivo no tiene.

«España necesita una alternativa, pero no es usted», le dijo a Tamames, preguntándose qué programa se aplicaría en caso de triunfar la moción, el del candidato o el de Vox. La portavoz del PP trató de hurgar en la herida del Gobierno y de Podemos y afirmó que en la víspera la vicepresidenta Yolanda Díaz fue proclamada como «la marca blanca de Sánchez al frente de Podemos».

«Usted está llegando al final de su lamentable aventura», le espetó a Sánchez, acusándole de haber elegido ser «rehén de sus socios y aliados».

En una enmienda a la totalidad de la gestión el Gobierno, acusó a Sánchez de «insultar y amenazar a los empresarios llamándolos capitalistas despiadados, a los a los agricultores llamándolos esclavistas y a los jueces fachas». «Jamás las instituciones han sufrido tanta degradación», dijo, acusando a Sánchez de haber gobernado mediante el recurso al decreto «con máximos poderes y con mínimos controles».

La portavoz popular defendió la abstención en la moción de censura asegurando que el PP actúa «sin ataduras y sin compromisos ajenos a nuestro ideario», conformando una «alternativa moderada a este Gobierno». «No vamos a votar en contra de la moción por respeto al profesor Tamames», precisó.

Gamarra resumió la moción de censura diciendo que «unos y otros han venido a tomarle el pelo a los españoles». «Cuando en cada intervención se habla más de Feijoo que del presidente del Gobierno, se revela que ya ven más a Feijoo como presidente del Gobierno que a Pedro Sánchez. Y hacen bien porque está muy cerca», indicó.

Reprochó a Sánchez y a Yolanda Díaz el abuso de los tiempos empleados durante la moción diciendo que «aquí no se viene a hacer mítines que aburrirían a Fidel Castro ni a dar recados a Pablo Iglesias». España, resumió, «necesita volver a una política sensata ejercida por adultos». Y, aunque afirmó que Sánchez se merece esta moción de censura, aseguró que «serán los españoles los que se la harán» en las elecciones. «Haga algo noble por su país y convoque. Váyase con dignidad porque su tiempo se ha acabado», le dijo al presidente para concluir su intervención.

Patxi López, muy crítico con Tamames

El socialista Patxi López cargo con especial dureza contra el candidato Tamames y contra el PP. A pesar de reconocer el tono del veterano profesor, López criticó que se haya prestado a liderar una moción de censura patrocinada por Vox. El portavoz socialista refutó con energía el juicio negativo sobre la Segunda República realizado por Tamames y su versión de que la Guerra Civil comenzó en 34, que tachó de «impresentable». «En ningún relato el dictador Franco puede dejar de ser el dictador que sometió a este pueblo. En ninguna historia merecerá ser honrado. Este Gobierno lo sacó de Cuelgamuros, esa es la historia de verdad», dijo López.

«Si esa es su pedagogía, no me extraña que Ayuso diga que si la llaman fascista estás en el lado bueno de la historia», dijo el portavoz socialista.

Tamames cerró la moción con unas intervenciones más espontáneas que las de la víspera. Y con algunas afirmaciones polémicas, como cuando afirmó que el Gobierno «utiliza a las mujeres como moneda de cambio». «Para mujeres tenemos a Isabel la Católica que ya en el siglo XVI tenía más poder que el propio rey», dijo entre las protestas de la bancada de la izquierda. El candidato repasó una por una las intervenciones de los distintos grupos y llamó la atención que considerara interesante la de la CUP.

Acusó a Sánchez de padecer «el síndrome de la Moncloa» y creer que preside «el Gobierno salvador». «Cuando un candidato dice el caos o yo. La respuesta del pueblo unánime es mejor el caos», dijo. Le recomendó por ello «disminuir un poco la dosis de personalismo» y evitar dar «títulos» de derechas e izquierdas o de fascistas y demócratas. «Estamos ya un poco aburridos en España de toda esta vuelta de la terminología del año 36», indicó explicando que aquello fue «el preludio de cosas muy malas» y espera que ahora «no sea el preludio de cosa parecida».

Pedro Sánchez acusó a Tamames de no haber respetado al Parlamento al no presentar un programa de Gobierno y el candidato respondió que se lo ha tomado «muy en serio» y ha sido «absolutamente libre» para decir lo que consideraba «más oportuno y racional». Para el presidente del Gobierno, la moción de censura ha sido «fraude constitucional», con un ejemplo de «tierra quemada» que pretendía destruir la coalición progresista y «frenar en seco el país». Sánchez justificó lo extenso de sus intervenciones del pasado martes en ese respeto a la moción de censura, recordando a Tamames que había sido designado como un candidato a la presidencia del Gobierno.

 Por ultimo, Tamames alabó la «valentía» de Vox por proponerle, pidió a Patxi López que modere el volumen de su discurso y dijo estar satisfecho de que la moción de censura haya convocado a «millones de españoles a la conciencia política y el conocimiento diferente que tenemos todos».

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