El presidente del Gobierno no confirma ni desmiente el posible encuentro
15 dic 2023 . Actualizado a las 12:50 h.Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, elevó este jueves la presión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar una reunión en el extranjero entre el expresidente catalán con el jefe del Gobierno. El líder del PSOE no confirmó la cita, aunque tampoco la desmintió. Sánchez se limitó a señalar que su agenda es «transparente» y que en este momento solo tiene fijada una reunión con el presidente catalán, Pere Aragonès el próximo 21 de diciembre.
Jordi Turull, secretario general de Junts, fue el encargado de anunciar la reunión, en un movimiento que llega una día después de que Sánchez y Puigdemont coincidieran en el Parlamento Europeo de Estrasburgo sin llega a saludarse. Y también una jornada después de que el PSOE cruzara una línea política al apoyar una moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona que dará alcaldía a EH Bildu.
Según explicó Turull, ambos se han emplazado «a encontrar la fecha y el lugar para que se vean». Lo importante, dijo, es que dialoguen «en un encuentro como debe ser, sin fotografías ni logos de partido» y sin la intervención de un mediador.
Cita en el extranjero
La reunión tendrá que celebrarse forzosamente en un país extranjero, dado que Puigdemont es un prófugo de la Justicia española y todavía no se puede beneficiar de la ley de amnistía que ha impulsado el PSOE y que se tramita ya en el Congreso. El objetivo de la reunión, siempre según Turull, sería «normalizar la relación y una negociación entre dos presidentes que, desde 2017, fruto de la represión, no ha sido posible».
Puigdemont advirtió el pasado miércoles en su breve discurso en el Parlamento Europeo de Estrasburgo, y a pocos metros de Sánchez, que si no se aprovechan las «oportunidades» las consecuencias «nunca son agradables». Según indican en Junts, si Puigdemont y Sánchez no celebraron una reunión el pasado miércoles pese a encontrarse muy cerca el uno del otro fue por problemas de agenda. Puigdemont, además, no se conforma con un «paripé de fotos», sino que exige una reunión en la que se le reconozca como un interlocutor político al mismo nivel que cualquier otro.
Lo que tienen que tratar entre ambos, según Turull es «profundizar en la resolución del conflicto político» y es lógico que se vean porque son las dos personas que lideran los dos frentes de ese conflicto.
Antes de participar en Bruselas en la sesión de trabajo del Consejo Europeo, Sánchez eludió conformar el encuentro. «Mi agenda es pública y transparente y no lo tengo en mi agenda. En mi agenda solo figura una reunión con el presidente Aragonès el día 21», sostuvo. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, afirmó que no le consta que esté «agendada» una cita entre Sánchez y Puigdemont.
Turull, sin embargo, aseguró que la reunión estaba acordada «desde hace casi un mes» y añadió que transmitió al secretario de organización Santos Cerdán que haría el anuncio este jueves. «No imputo las palabras de Pilar Alegría a la mala fe, simplemente quizás no estaba al caso», señaló Turull. «Es un encuentro entre dos liderazgos», dijo al ser preguntado por si entendían la reunión como un encuentro entre gobiernos.
Turull respaldó las palabras de la diputada de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, que calificó de «indecentes» a varios magistrados que llevan casos del procés y pidió juzgarlos. «Son indecentes, claro que lo son», dijo. En sus declaraciones ante los medios, Sánchez expresó su total respeto por los jueces y dijo que siempre ha sido «absolutamente respetuoso» con las sentencias, las declaraciones y los posicionamientos» judiciales.
El PP dice que es una nueva «humillación» de Sánchez, manejado «como una marioneta» por Puigdemont
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, consideró que una hipotética reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente catalán Carles Puigdemont, fuera de España y sin mediador, es una nueva «humillación» y muestra la «degeneración» a la que Sánchez está llevando a España. Recordó que la reunión será en el extranjero porque si Puigdemont pone «un pie en España, sería detenido» y lamentó que Sánchez esté dispuesto a «humillarse todavía más» y ver cómo «un prófugo de la justicia le ha convertido en una marioneta que maneja a su antojo».
Aragonès lo ve «bien»
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, se pronunció también sobre la posible reunión entre Sánchez y Puigdemont, al que tachó de «prófugo de la justicia» y se preguntó «hasta dónde vamos a llegar», al tiempo que comentó que él nunca había visto al independentismo «más crecido que ahora».
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aseguró respecto a una eventual reunión entre Sánchez y Puigdemont que al Gobierno catalán le «parece bien que la gente se reúna», aunque dijo no tener «nada que comentar» sobre ese hipotético encuentro.
«No tengo nada que comentar sobre una posible reunión en estos términos. Nos parece bien que la gente se reúna y el Gobierno de Cataluña sigue trabajando para sus objetivos», precisó Aragonès.