La Guardia Civil investiga a la familia del bebé muerto hallado en un contenedor

La Guardia Civil investiga el hallazgo de un feto sin vida de unas 38 semanas de gestación y dos kilos y medio de peso en el interior de un contenedor de basura de Mocejón (Toledo). La madre, de nacionalidad española, había acudido horas antes al consultorio médico de este pueblo de cerca de 5.000 habitantes porque sufría una fuerte hemorragia.

Según comentó a los profesionales sanitarios que la atendieron, se trataba de un problema menstrual. Sin embargo, estos confirmaron que había sufrido un aborto, algo que negó la mujer, quien aseguró que no había estado embarazada. Finalmente, fue derivada al Hospital Universitario de Toledo, situado a unos 15 kilómetros de Mocejón, porque había perdido mucha sangre. Los facultativos que la atendieron avisaron al servicio de emergencias para informar de la presencia de una mujer con síntomas de haber sufrido un aborto.

Informadas las fuerzas de seguridad de estos hechos y de la ausencia del bebé o feto, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Illescas (Toledo) acompañaron a la mujer hasta su casa. Minutos más tarde, los agentes encontraron el feto sin vida en el interior de un contenedor próximo al domicilio familiar y oculto dentro de una bolsa de plástico. Según fuentes de la investigación, la mujer no fue detenida sino que está siendo investigada a la espera de los resultados de la autopsia que confirmarán la causa de la muerte del feto.

La mujer, de nombre Nuria, insistió este miércoles en que «nunca he estado embarazada» y que fue ella misma quien arrojó una bolsa «llena de sangre y coágulos pero nada de cordón umbilical» a un contenedor de basura próximo a su domicilio. Sus vecinos, por su parte, aseguran que la madre sufre desde hace tiempo problemas de drogadicción.

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