Todo lo que se sabe hasta ahora del asesinato a tiros del hermano de Begoña Villacís

G.V. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Ismael Herrero | EFE

Borja Villacís murió tras ser acribillado este martes en Madrid. La Policía y la Guardia Civil han detenido a los tres supuestos autores del crimen, miembros de un clan relacionado con el narcotráfico con redes en Toledo y Carabanchel. La principal hipótesis es que el fallecido fue víctima de una encerrona

06 jun 2024 . Actualizado a las 12:10 h.

Empieza a esclarecerse lo sucedido este martes en la reyerta que le costaba la vida a Borja Villacís, el hermano pequeño de la exvicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

Tras un auténtico cerco a la capital y a las vías de comunicación con otras localidades, la llamada «Operación Jaula», la Policía Nacional y la Guardia Civil detenían este miércoles en Yunco, en Toledo, a dos de los supuestos autores materiales del asesinato, que se encontraban fugados desde el día del crimen.

Se trata de Kevin Pastor Estopa, de 24 años, conocido ultra violento con antecedentes por tráfico de estupefacientes y agresiones a militantes de izquierdas. Es además, el único hijo de María José Estopa Jiménez, de 53 años, que fue detenida el mismo martes, como conductora del coche que emboscó a Villacís. 

El tercer arrestado es un amigo de Kevin Pastor, que también cuenta con un largo historial de antecedentes.

El hermano de Begoña Villacís, de 41 años, fue asesinado a balazos el martes en el distrito madrileño de Fuencarral, cuando viajaba en coche con un amigo identificado como Luis F.B. La hipótesis que cobra más fuerza es que Villacís y su acompañante fueron víctimas de una encerrona de un grupo rival de narcos neonazis.

El encuentro

Los hechos tuvieron lugar a las 12.30 horas del martes. Borja Villacís llegó al punto de encuentro en las cercanías del restaurante Lar de Domingo en el kilómetro 1 de la carretera M-612, en el madrileño distrito de Fuencarral-El Pardo, al norte de la capital madrileña.

Borja llegó al lugar en un coche Citroen C3 blanco que había alquilado. Iba acompañado de Luis F.B, un hombre de 43 años de nacionalidad española que resultó herido grave en el tiroteo. La víctima mortal iba de copiloto.

Todo lo que rodeaba a la zona donde sucedieron los acontecimientos era curioso ya que no era un lugar aislado. En el área hay unas instalaciones del CNI, un hotel Exe, además de la productora Globomedia, y las instalaciones de Mediaset. 

Cristales y manchas de sangre en el lugar de los hechos
Cristales y manchas de sangre en el lugar de los hechos Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

¿Para qué quedaron allí?

En estos días ha habido hipótesis de todo tipo, entre ellas, que los dos grupos habían quedado para pegarse, pero con una clara norma: no podía haber armas.

Ahora mismo, la teoría con más peso es que Borja Villacís y Luis B. fueron al lugar acordado a encontrarse con gente de un clan, relacionado con un grupo de Bargas, en Toledo. El objetivo era poner paz entre grupos criminales y, en esa misión, el fallecido era el mediador.

¿Por qué se desencadenó la reyerta?

El papel de Villacís como mediador no era real. La Policía Nacional tiene cada vez más claro que le tendieron una trampa para que pensase que el encuentro era una reconciliación. De ese modo, aprovecharon para matarlo. El porqué sigue sin despejarse. ¿Mataron a Villacís por su imputación en un caso de narcotráfico que está en manos de la Audiencia Nacional? No se sabe, pero sí que hay un conflicto de drogas de por medio. 

Es más, Borja Villacís habría adoptado el papel de mediador porque el que estaba en auténticos problemas era Luis F.B, que también tiene pasado ultra. En la banda rival, por su parte, militan conocidos neonazis. 

Lugar donde fue tiroteado Borja Villacís
Lugar donde fue tiroteado Borja Villacís Rodrigo Jimenez | EFE

¿Quién es la banda rival?

Este miércoles se cerraba el círculo y se daba por arrestados a los tres supuestos autores del tiroteo.

La primera detención se produjo a las horas del crimen. Se trata de María José Estopa Jiménez, de 53 años, perteneciente a un clan relacionado con el de los Bote, de Bargas, en Toledo, pero con ramificaciones por varias localidades, entre ellas, Pan Bendito, en Madrid. Se trata de una banda dedicada a alunizajes, butrones y tráfico de estupefacientes. María José iba al volante del BMW y es madre del segundo detenido, Kevin Pastor Estopa, de 24 años, un conocido ultra violento con antecedentes por tráfico de estupefacientes y agresiones a militantes de izquierdas. Sobre él pesaba una orden de busca y captura por parte de la Policía Nacional desde hace años por varios delitos, la mayoría relacionados con la venta de drogas.

Momento de una de las detenciones de este miércoles
Momento de una de las detenciones de este miércoles

El joven fue detenido en la tarde del miércoles en Yuncos, en una casa aparentemente abandonada. El tercer arrestado, amigo de Pastor, y también con antecedentes, se escondió en un pinar cercano al cementerio de la localidad toledana. Otras informaciones apuntan a que esos fueron sus escondites, pero que les interceptaron cuando circulaban en una furgoneta.

En las horas frenéticas de la Operación Jaula del miércoles, hubo un cuarto detenido por encubrimiento, pero quedó en libertad. Los investigadores creen que dio cobijo a Pastor y su compinche en su huida.

La mujer que ha sido detenida en relación al asesinato del hermano de Begoña Villacís
La mujer que ha sido detenida en relación al asesinato del hermano de Begoña Villacís Policía Nacional | EFE

El enfrentamiento

Todavía quedan por desentrañar exactamente los detalles de lo sucedido. Villacís y Luis llegaron al punto de encuentro a las 12.30 en un Citroen C3 blanco que habían alquilado. Los tres detenidos circulaban a su vez en un BMW X2 gris. Todo indica que este último vehículo le cortó paso a las víctimas. Tras esa maniobra, el Citroen les embistió. Los testigos dicen que en ese momento los ocupantes del BMW empezaron a dispararles. Otros aseguran que primero discutieron. 

Lo que está claro es que Kevin y su amigo se bajaron del vehículo y les dispararon con un rifle y una escopeta de postas. Borja Villacís se llevó la peor parte y salió del coche ya con un hilo de vida antes de morir en el arcén. Su amigo también resultó herido, pero fue trasladado a un centro sanitario de Madrid. Su vida no corre peligro y su testimonio será fundamental.

El cuerpo de Villacís tenía múltiples disparos en la cabeza y el tórax. Incluso un brazo semiamputado. Nada se pudo hacer por su vida. 

¿Qué pasó tras el tiroteo?

Los supuestos autores se dieron a la fuga inmediatamente parando kilómetros después, en una rotonda situada en la carretera de Fuencarral a Alcobendas, muy cerca de Mediaset, al lado de un descampado.

El coche estaba abollado en su parte delantera izquierda y los airbags habían explotado, muy posiblemente como consecuencia de los golpes con el Citröen. Este hecho y las extrañas maniobras que realizaban tras apearse de él sus otros dos ocupantes alertaron a los empleados de una oficina cercana y a los residentes del hotel situado también enfrente, que avisaron al 091.

Un testigo grabó a la mujer y a uno de los hombres en las inmediaciones de la carretera  -unos 7 kilómetros al este del lugar del crimen- mientras cambiaban las matriculas del BMW y se deshacían de varios objetos en un descampado. Uno de los hombres saltó un murete y escondió las placas viejas junto a un árbol. Luego sacó una bolsa -al parecer donde llevaban las armas- y también las depositó en ese descampado.

Otro de los aspectos que llaman la atención es que la mujer lucía un llamativo vestido de flores, mientras que los otros ocupantes vestían de negro. Los dos huyeron a la carrera por ese descampado que conecta con la M-40, donde se cree que fueron recogidos en otro vehículo. La Policía los identificó al poco tiempo tras tomar declaración a los testigos y analizar el rastro policial de la arrestada y las imágenes de las cámaras de seguridad del crimen y las que les grabaron mientras cambiaban las placas de la matrícula de su coche.

Cuando ellos huyeron, la mujer se puso al volante rumbo al sur de Madrid al oír sirenas policiales y fue localizada pocas horas después en las inmediaciones de un lavadero de coches de la Plaza Elíptica. Cuando fue detenida le dijo a los agentes que había sido víctima de un secuestro, pero la policía no le dio credibilidad.

A continuación, los investigadores se trasladaron al descampado y lo examinaron minuciosamente, hallando las matrículas cambiadas del BMW y las armas de fuego utilizadas en un cajón de madera tras unos montículos de escombros, entre ellas un fusil de asalto del calibre 7,62 milímetros y una escopeta de caza de calibre 12.

Detalle de las marcas de disparos en el coche en el que viajaba Borja Villacís
Detalle de las marcas de disparos en el coche en el que viajaba Borja Villacís Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

¿Qué relación tenían víctimas y verdugos?

Según informa Colpisa, Pastor Estopa, además de traficante, es neonazi. Conocía a Villacís y a Luis F. B. y fue condenado siendo menor por intentar asesinar a puñaladas en el 2016 a militantes de ultraizquierda. Estas relaciones abonan la tesis de que todo fue una trampa para acabar con Villacís.

La teoría de que el homicidio de Villacís, imputado por su supuesta colaboración con un grupo de narcos colombianos, fuera una venganza por el vuelco de un alijo no es la única. Lo que está claro es que el objetivo era él y que hay drogas de por medio.

Borja Villacís y su historial delictivo

Borja Villacís, de 41 años, era el pequeño de los dos hermanos de la exvicealdaldesa de Madrid. No era conocido a nivel público, pero sí en el ambiente policial y judicial. El fallecido estaba siendo investigado por la Audiencia Nacional en una causa por narcotráfico y blanqueo de capitales. No era uno de los principales investigados, pero sí se tiene presente que lo sucedido tenga que ver con la Operación Águila Frozen, que comanda en los tribunales el juez Santiago Pedraz. 

Otro de los aspectos por los que las autoridades conocían a Borja Villacís era por su pasado como ultrasur y por la militancia en su juventud en diversos grupos ultraderechistas de la capital, como Hammer Skin.

De hecho, tenía en su haber una detención en el 2004, cuando tenía 21 años, por propinar una paliza a otro joven en una zona de copas del barrio de Moncloa y antecedentes policiales por delitos de lesiones, daños y desórdenes públicos. El 23 de agosto de 2012, la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a seis meses de cárcel y una indemnización de 9.402 euros por agredir a dos hombres y verter insultos racistas contra una mujer negra en un vagón de Metro de Madrid.

Una denuncia en el 2023

En el marco de la investigación por narcotráfico y blanqueo de capitales en la que estaba envuelto, Borja Villacís volvió a ponerse en la palestra hace casi un año. El hermano de la exdirigente de Ciudadanos denunció a un guardia civil que participó en la investigación de ese caso.

El fallecido presentó un escrito, que recoge Efe, asegurando que ese agente había sido grabado confesando que usaba balizas y ilegales: «Soy el más ilegal de los ilegales», habría dicho. La casualidad hizo que esa confesión se la hiciese a una «amiga personal» de Borja Villacís. Es más, esa mujer habría grabado al guardia civil diciendo esas palabras.

Villacís denunció entonces al brigada y presentó un escrito a través de su abogado en el que aseguraba que «se aprecia la absoluta falta de imparcialidad con la que está siendo conducida esta investigación policial, impulsada contra algunos de los investigados exclusivamente por motivos de animadversión personal que desconocemos», decía. 

Tras practicar todas estas diligencias, el juez Santiago Pedraz decidió el pasado octubre remitirlas a los juzgados de instrucción de Madrid en Plaza de Castilla al considerar que la Audiencia Nacional no era competente para investigar este tipo de delito.

La despedida de su hermana

Desde el primer momento pidió que se respetase la intimidad de su familia en un momento trágico. Solo 24 horas después del asesinato de su hermano Borja, Begoña Villacís ha expresado su agradecimiento en su perfil de la red social X. 

«Gracias de corazón por tanto cariño», dice la exlíder de Ciudadanos. «Mi familia está rota, hemos decidido vivir estos momentos en recogimiento e intimidad», ha añadido.

Además, Begoña Villacís ha decidido despedirse de forma más personal de su hermano pequeño a través de Instagram con una foto de cuando era un bebé. «Adiós, mi niño, mi hermano pequeño. Te quiero, cuídanos. DEP».