Sánchez y Feijoo recuperan las críticas tas el pacto sobre el Poder Judicial

La Voz REDACCIÓN

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El líder del PP afea la corrupción del entorno presidencial

26 jun 2024 . Actualizado a las 21:19 h.

Ni veinticuatro horas duró la concordia entre PP y PSOE. Tras la rúbrica del acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el pasado martes en Bruselas, la mañana del miércoles en el Congreso se convirtió de nuevo en un ring para Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoo, que evidenciaron que los tres años que restan de legislatura transcurrirán con pocas simpatías entre ambos.

Para los populares, la renovación del órgano de gobierno de los jueces —ya registrado en el Congreso a la espera de que se vote en cuatro plenos a lo largo del mes de julio— es solo un oasis en medio de «la voracidad del Gobierno de controlar las instituciones del Estado». Por ello, Feijoo marcó un perfil duro en la sesión de control al Gobierno para dejar claro que su oposición irá encaminada a «depurar» las «corruptelas» del Ejecutivo de Sánchez. Para el jefe de la oposición, al presidente se le acumula el peso de la posible exculpación de Griñán en el caso de los ERE fraudulentos, el caso Koldo —que también implica al exministro de Transportes, José Luis Ábalos— y el caso de su mujer, Begoña Gómez: «Explique los chalets, las residencias, los viajes, los contratos, los lujos. Esos son los acuerdos que la mayoría de los españoles están esperando».

A renglón seguido lanzó tres propuestas al PSOE: «La dimisión del fiscal general de Estado por sus escándalos, por sus presuntos delitos y por ser el abogado de su familia; que el Tribunal Constitucional deje de manosear al Tribunal Supremo y de exculpar a los condenados socialistas por corrupción; y que rinda cuentas de todo lo que está saliendo de su familia y de su entorno».

Grandes pactos a la vista

Sánchez afeó a Feijoo que en su intervención hiciera «aspavientos para calmar a aquellos que le han llevado por la senda de la oposición destructiva». Además, el presidente le recriminó que «todos los que han querido pactar con el Gobierno han encontrado la mano tendida», insinuando que si el CGPJ no había sido renovado ahora, es porque el PP se ha negado a hacerlo durante cinco años. De hecho, le dio la «bienvenida a la Constitución» tras haber considerado al partido fuera de ella durante ese tiempo. Pero más severo fue el ministro de Justicia, Félix Bolaños, que respondió a Cayetana Álvarez de Toledo tras acusarle esta de que «el PSOE siempre ha abjurado» de la reforma judicial. «¿Usted cree que ha llegado a un acuerdo con una pandilla de autócratas, dictadores y bilduetarras? ¿A que no?», preguntó Bolaños.

Ambos partidos evidenciaron así que no serán socios sólidos, sino que dejarán la puerta abierta a acuerdos «puntuales» en una legislatura en la que se deben renovar también las cúpulas del Banco de España, RTVE o las de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, además de los Presupuestos Generales del 2025 y el nuevo sistema de financiación autonómica.

Precisamente, este último tema es el que más divide a los dos grandes partidos. El vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, le recriminó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que no haya hecho «propuestas» para negociar la financiación y considerar el equilibrio territorial para un reparto equitativo. Montero le reprochó respecto a este balance entre autonomías que «cuando hablamos de Cataluña el PP juega a la confrontación permanente porque entiende que eso le aporta votos».

Aznar, Rajoy y los barones territoriales del PP bendicen el acuerdo de renovación

REDACCIÓN / LA VOZ

Todo el PP cerró ayer filas públicamente con su líder, Alberto Núñez Feijoo, y prestó respaldo al pacto con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Lo han hecho los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar, pero también barones territoriales del partido.

El Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso felicitó a Feijoo por el «buen» acuerdo del CGPJ, que «avanza en la despolitización». Esa felicitación vino también del expresidente del Gobierno José María Aznar: «Alberto Núñez Feijoo ha hecho lo que tenía que hacer y lo ha hecho muy bien». Su fundación, FAES, evaluó como «equilibrado» ese acuerdo con el PSOE y alabó al PP por no conformarse con «promesas abstractas».

Pasos hacia el «equilibrio»

El también expresidente Mariano Rajoy consideró que el acuerdo es «un paso en la buena dirección» porque «los grandes temas nacionales necesariamente deben hacerse por consenso». El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, señaló que el PP «siempre abogó por un acuerdo que mejorara el sistema y redujera el control político del CGPJ. Ahora damos ese paso hacia el equilibrio, el europeísmo y la separación de poderes». A ellos se unieron los presidentes de Andalucía, Extremadura, Murcia, Baleares y Castilla y León.