Puigdemont mantiene su compromiso de volver para el pleno de investidura

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Europa Press | EUROPAPRESS

El líder de Junts y Junqueras se reúnen tres años después en plena negociación para rehacer la unidad del nacionalismo

03 jul 2024 . Actualizado a las 12:34 h.

Junts aseguró este lunes, tras la decisión del Supremo de no amnistiar a Carles Puigdemont por malversación y mantener en vigor su orden de detención, que el expresidente de la Generalitat mantiene su compromiso de regresar a Cataluña para la investidura del presidente y de intentar presentarse como candidato a la misma. Según el secretario general de Junts, Jordi Turull, el Supremo trata de frenar la ley e interferir en la investidura en la política. «Puigdemont tiene palabra», señaló el dirigente soberanista. En caso de que haya pleno de investidura, el líder de Junts anuncia que estará presente, aun a riesgo de ser detenido.

Puigdemont, que llamó a los jueces del Supremo mafiosos de la «Toga Nostra», tiene en sus manos poder dinamitar la investidura de Salvador Illa, si el PSC y ERC fueran capaces de cerrar un acuerdo y Josep Rul convoca sesión parlamentaria antes del 26 de agosto, la fecha límite. Le bastaría con cruzar la frontera y ser arrestado, de acuerdo a la orden de detención que pesa sobre él, dictada por el juez Llarena. El margen para ERC, en ese caso, se reduciría al máximo y difícilmente se arriesgaría a iniciar su fase de reconstrucción, avalando la investidura de un líder socialista, con Puigdemont en prisión o en comisaría y la movilización secesionista en la calle. Un clima de protestas sería el adecuado para el líder de Junts para forzar nuevas elecciones e intentar ganar al PSC. Para ello, necesitaría concurrir de la mano de ERC, como en 2015 bajo la fórmula de Junts pel Sí. Se oyen ya cantos de sirena. El independentismo, de hecho, sigue dando pasos para rehacer su unidad. Tras el acuerdo alcanzado entre Junts y ERC para controlar la mayoría de la Mesa del Parlament e investir a Josep Rull como presidente de la Cámara catalana, ayer trascendió un encuentro que no se producía desde hace tres años.

El expresidente de la Generalitat y el exvicepresidente, Oriol Junqueras, se reunieron entre el domingo y el lunes, poniendo fin a un largo distanciamiento entre dos dirigentes que pilotaron el procés y que han mantenido un duro enfrentamiento público durante más de un lustro. No han disimulado su enemistad. A solas, cara a cara, no se veían desde el 2017. No es baladí que el encuentro se conociera el mismo día en que el Tribunal Supremo confirmó que nos les aplicará la amnistía por el delito de malversación.

La conversación habría tenido lugar gracias a la mediación del nuevo presidente de la ANC, Lluís Llach, que trabaja para rehacer la unidad en el nacionalismo catalán. Y llegó en plenas conversaciones para la investidura catalana. Junqueras cesó como presidente de ERC tras las elecciones europeas, aunque mantiene su influencia en el partido. Las negociaciones para la investidura las pilota la secretaria general, Marta Rovira, pero Junqueras, enfrentado a Rovira por el control de ERC, tratará de ser reelegido presidente en el congreso del partido del 30 de noviembre.

PSC y Junts tratan de seducir a Junts para la investidura y ambos partidos tendrán que negociar por separado con los dos sectores de la formación republicana. En el fondo, subyace la oferta de Junts de ir juntos en las elecciones, si hay nuevas elecciones. Sobre el papel, Junqueras es más favorable a investir a Illa que Rovira, que aboga ahora por tender puentes con Junts.

«Golpe de togas»

Según Junts, la decisión del Supremo vulnera las normas más elementales de la democracia. «Es un golpe de toga» al Estado, afirmó Turull, que acusó a los jueces del Alto Tribunal de actuar de «justicieros» «políticos» del independentismo. «Quieren torpedear la aplicación de la ley de amnistía», hacen de «legisladores» y se alinean con Vox, en contra del criterio de la Fiscalía, la Abogacía del Estado, el TSJC y un voto particular. Junts presentará recursos a las resoluciones del Supremo: de revisión, de súplica y acudirá al Constitucional.

ERC también presentará recursos. Los republicanos creen que la medida de gracia acabará aplicándose, a pesar de la resolución del Supremo. Esquerra considera que el posicionamiento del Tribunal Supremo es un intento claro de saltarse la ley de amnistía. A su juicio, la resolución judicial es surrealista y presentarán un incidente de nulidad y un recurso de amparo. «Ya no es reinterpretar la ley, reinterpretar la malversación, reinterpretar el enriquecimiento, sino intentar derogar y no aplicar una ley vigente. Es insultante, gravísimo y actuaremos en consecuencia», afirmó ERC.