Cuarta aparición mediática de Puigdemont que ahora denuncia «una operación de cerco al independentismo por parte de ERC y PSC

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Llegada del líder de Junts Carles Puigdemont a las inmediaciones del Palau de la Generalitat de Catalunya
Llegada del líder de Junts Carles Puigdemont a las inmediaciones del Palau de la Generalitat de Catalunya Alberto Estevez | EFE

Afirma desde Waterloo que el «tripartito» quiere el «aislamiento y la estigmatización» del secesionismo

11 ago 2024 . Actualizado a las 14:17 h.

Lo de Carles Puigdemont va camino de convertirse en una novela por entregas. En su cuarta aparición mediática cuando apenas han pasado 72 horas de su efímera vuelta a Cataluña, el líder de Junts, a través de X, antiguo Twitter, denunció que, tras la operación jaula montada por los Mossos el 8 de agosto para intentar, sin éxito, atraparle, tras su furtiva reaparición bajo el arco del triunfo, ahora hay una operación jaula 2, por parte del Gobierno tripartito, cuyo objetivo es acabar definitivamente con el procés.

«Hay otra operación jaula en marcha. Es la segunda fase, que ya tenían prevista igualmente en caso de que yo fuera encarcelado», escribió el prófugo, quien ya el sábado mostró imágenes inequívocas de que, efectivamente, logró escapar a ese enorme despliegue policial que durante horas provocó el caos del tráfico en Barcelona y que se encuentra de vuelta en Waterloo. Según Puigdemont, el objetivo de esta nueva 'jaula' puesta en marcha por el PSC, ERC y los Comunes es el «cerco al independentismo y su aislamiento» a base, sobre todo, de una «estigmatización mediática para presentar (al secesionismo) como prescindible y molesto en la estrategia para pasar página que pretende el acuerdo tripartito».

 «Que nadie piense que todo esto es solo por los hechos de esta semana. Si alguien creía que poniéndome en prisión ya se darían por satisfechos y serían más condescendientes, se equivoca de medio a medio», explicó el expresidente, que lleva ya tres días intentado justificar que no se dejase detener el jueves.

«Bajar el soufflé»

En esa línea, Carles Puigdemont sostuvo que su arresto apenas habría cambiado nada en esa estrategia de acoso. «La narrativa que estamos empezando a ver sería exactamente igual, quizás menos rabiosa y más paternalista, pero con idénticas intenciones estratégicas: la de enjaularnos y dejar libre el camino para el allanamiento de toda reivindicación nacional», se despachó.

El líder posconvergente tras este análisis, llamo a los suyos a no tirar la toalla. «Dejemos bajar el soufflé que han provocado y, después, pongámonos a parchear. Quien quiera parchear, claro», zanjó.