«La tarjeta de crédito del PSOE se ha agotado», amenaza el entorno de Puigdemont a Sánchez
ESPAÑA
Jordi Turull, mano derecha del fugado, insta a los socialistas a cumplir sus compromisos financieros y aportar más fondos a Cataluña si quieren seguir contando con el apoyo de Junts
04 nov 2024 . Actualizado a las 23:21 h.Tras el restyling del congreso de Junts que ha vuelto a poner a Carles Puigdemont al frente, los independentistas catalanes recuerdan al Gobierno de Pedro Sánchez que sus siete diputados en el Congreso son fundamentales para sacar adelante la legislatura. Los posconvergentes siguen emitiendo señales poco esperanzadoras para los socialistas. Con los Presupuestos Generales del Estado en el visor, el secretario general del partido, Jordi Turull, advirtió al PSOE que no negociarán las cuentas públicas del 2025 sin que antes se cumpla con las actuales, que para los nacionalistas incumplen lo acordado en materia de inversiones para la comunidad autónoma catalana. «No negociaremos un presupuesto si antes no se cumple con el actual; ahora la ejecución es de las más bajas que ha habido los últimos años», señaló el número dos de Puigdemont en una entrevista en La Vanguardia.
Y para ello, Turull, que es en estos momentos el portavoz más cercano a Carles Puigdemont, apuntó dos vías para lograr esos fondos: un cheque directamente con el importe de las inversiones no ejecutadas en Cataluña; o una condonación del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), de forma indirecta. «La cosa está más en manos del PSOE que en las nuestras», añadió sobre estos mecanismos jurídicos que, en su opinión, pueden corregir la situación de infrafinanciación de Cataluña y sus relaciones con los socialistas.
«Lo que no haremos es aprobar un presupuesto porque el papel lo aguanta todo y que el anterior no se haya cumplido; la tarjeta de crédito del PSOE se ha agotado», remachó Turull, que, no obstante, sigue confiando en las discretas negociaciones que mantienen con los socialistas en Suiza y a las que, según algunas fuentes, se habría incorporado en los últimos meses el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
De la senda de estabilidad, que Junts tumbó el pasado mes de julio, no se ha vuelto a hablar desde que el partido de Puigdemont exigió aumentar el techo de deuda de las comunidades. «Tienen que hacer una propuesta; si tienen la tentación de presentar lo mismo ya saben que no tienen nuestro voto favorable», remachó el exconsejero de la presidencia de Puigdemont, condenado a 12 años de prisión e inhabilitación por el Tribunal Supremo en octubre del 2019 por los hechos del procés. Sobre el traspaso de las competencias de inmigración, otra de las exigencias impuestas por los separatistas catalanes para apoyar las iniciativas gubernamentales, en la formación de Puigdemont insisten en que «antes de acabar el año tiene que haber un pacto para el instrumento jurídico, una ley orgánica que recoja el traspaso de la gestión integral de las competencias», tal como, subrayan, acordaron en su día con el Gobierno.
Turull acusó también al Gobierno socialista de la Generalitat de que «no ocupe la centralidad política» porque, entre otras cosas, «está secuestrado por su pacto con los comunes», los aliados de Sumar en Cataluña, y «porque un liderazgo que depende de Madrid nunca podrá ocupar la centralidad política porque una de sus prioridades será no incordiar en Madrid».