Jordi Pujol se sentará en el banquillo 13 años después por la trama de las mordidas

Jordi Pujol se sentará en el banquillo, si su edad y estado de salud lo permiten, el 10 de noviembre del 2025. El juicio en la Audiencia Nacional llegará 13 años después de que la exnovia de su hijo mayor denunciara en los juzgados de Barcelona que había acompañado a Jordi Pujol Ferrusola a Andorra con bolsas de dinero en el maletero del coche.

La investigación posterior reveló que todos los miembros de la familia escondían importantes sumas en el país vecino, presuntamente relacionadas con mordidas que empresarios habrían pagado a cambio de favores de las Administraciones catalanas. Así, la trama familiar se habría enriquecido durante décadas con actividades corruptas, valiéndose de su posición política. Pujol siempre lo negó: lo hizo en sede parlamentaria en el 2014, vinculando ese dinero a una supuesta herencia recibida de su padre. Para la Fiscalía, el expresidente de la Generalitat era el alma pater de la trama, y su esposa Marta Ferrusola, la «madre superiora», como figura en la documentación incautada. El responsable de invertir el dinero y distribuirlo entre el resto de los hermanos sería el primogénito, aunque detrás de esas cuentas estarían realmente el expresidente y su mujer, fallecida el pasado mes de julio.

El juez Santiago Pedraz acordó en junio del 2021 llevar al banquillo a toda la familia, a excepción de ella, a la que exoneró por su estado de salud después de que la defensa presentara un informe médico en el que alegaba que sufría demencia severa. Algo que podría volver a ocurrir con Pujol Soley, que cuenta con 94 años y un precario estado de salud. En total, 11 personas, acusadas de asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsedad documental y delitos contra Hacienda. El juicio será muy largo (unas cincuenta sesiones) y acabará el 23 de abril del 2026, el día de Sant Jordi.

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