El Partido Popular priorizará su propia ley sobre el SMI, pero no cierra la puerta a entenderse con Sumar
ESPAÑA

-Los populares hablarán con todos los grupos, salvo EH Bildu, aunque creen que el Gobierno rectificará su «metedura de pata sideral»
14 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La brecha abierta en el Gobierno a cuenta de la decisión, impulsada por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de no eximir de tributación a los perceptores del salario mínimo interprofesional (SMI), ha dado alas al PP de Alberto Núñez Feijoo. En el primer partido de la oposición se frotan las manos por la «metedura de pata sideral» y tratan de aprovechar el choque del PSOE y Sumar para plantar batalla contra el «infierno fiscal» que consideran existe en España y contra una medida en concreto que busca «hacer caja» a costa de los trabajadores golpeando, singularmente, a Andalucía. Según el presidente Juanma Moreno, rival político de Montero, una de cada cinco personas a las que afecta ese incremento salarial reside en la comunidad. «Me comprometo a que seamos el Gobierno que vuelva a exonerar del IRPF al SMI», afirmó por su parte Feijoo en un encuentro con agricultores en Lérida.
Con los dos socios enzarzados, los populares se apresuraron el martes a mover ficha y registrar en el Congreso una proposición de ley para echar atrás los planes de Montero. Ya lo había hecho antes Podemos, y tras el PP, lo hicieron los de Yolanda Díaz. Tres iniciativas con el mismo fin de evitar que cerca de medio millón de receptores del salario mínimo se vean obligados a tributar y ver el alza de 50 euros al mes en 14 pagas casi reducido a la mitad.
En Génova defienden que su proposición de ley, como primer grupo del Congreso, es la que concita más apoyos y, si las espadas en el Ejecutivo siguen en alto y no hay marcha atrás, buscarán en la Cámara Baja el respaldo del resto de partidos, salvo de EH Bildu. De entrada podrían contar con el apoyo inesperado de Esquerra. Fuentes del partido han avanzado su disposición a apoyar el primer texto corrector que llegue al pleno, «incluso si es el del PP».
Eso siempre y cuando Hacienda no intente vetar la iniciativa con el argumento de que suponen una merma de ingresos en las arcas del Estado. Un veto que podría llegar a levantarse en la Mesa del Congreso si los de Feijoo y Sumar aúnan fuerzas, seis votos a favor frente a los tres del PSOE.
«Sería pura fantasía que una parte del Gobierno vetara una iniciativa de la otra parte del Gobierno», admiten desde el equipo de Feijoo.