El PSOE persiste en que el SMI tribute y acusa a Sumar de estigmatizar impuestos

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, este domingo en la clausura del congreso de los socialistas vascos
El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, este domingo en la clausura del congreso de los socialistas vascos Unanue | EUROPA PRESS

Santos Cerdán dice sentirse «orgulloso» de que el salario mínimo pague IRPF

17 feb 2025 . Actualizado a las 09:27 h.

Dos no se pelean si uno no quiere, pero en el Gobierno de coalición siguen calentando los motores para ver quién gana a quién. Ayer le tocó el turno al PSOE, que lejos de apaciguar ánimos defendió de modo firme su apuesta por que los trabajadores que perciban el salario mínimo interprofesional (SMI) tengan que tributar en el IRPF, postura antagónica de la que defiende Sumar. De momento, ninguna de la partes tiene intención de ceder. Fuentes de Ferraz aseguran que no piensan rectificar como les pide su socio y que asumirán las consecuencias si Sumar persiste en oponerse. Este reclamó una reunión para buscar «una salida negociada», pero también se enroca en que el SMI no tribute. O sea, tablas en el tablero.

El número tres de los socialistas, Santos Cerdán, realizó ayer una defensa cerrada de la decisión de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero: «Como socialista me siento orgulloso de que por primera vez los trabajadores con SMI entren en las tablas del IRPF porque es el camino de la igualdad». Y cargó contra la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sin citarla, al poner de manifiesto su «sorpresa» de que haya fuerzas de izquierda que «estigmaticen los impuestos».

Desde el PSOE se dio la consigna de hacer pedagogía y Cerdán lo intentó en el congreso de los socialistas vascos, donde el presidente, Pedro Sánchez, pasó de puntillas por el choque entre las titulares de Trabajo y Hacienda.

El secretario de organización del partido defendió que la gran mayoría de los que cobran el SMI no tendrán que pagar IRPF y si deben abonarlo es porque la cuantía del SMI ha crecido hasta un 60 % desde que Sánchez llegó a la Moncloa. En palabras de Montero, el salario mínimo ha pasado de ser de «subsistencia» a uno «digno». Cerdán también disparó contra el Partido Popular. Puso el ejemplo de que un ciudadano que cobre el SMI, con pareja y con un hijo menor de tres años no tendrá «ninguna retención». «Y si se aplicara la retención que tenía el PP, se le retendrían 839 euros al año. Y si su hijo, es mayor de tres años, pagaría 99 euros al año, es decir, siete euros al mes y, en cambio con el Partido Popular pagaría 1.109 euros», explicó. Por lo tanto, se preguntó qué va a decir ahora el PP de «si tienen que pagar o no tienen que pagar IRPF». 

«Sintonía judicial y del PP»

El mullidor de los acuerdos con Puigdemont cargó contra Feijoo, de quien dijo que tiene «muy poca talla política» y «parece mentira con la experiencia que tiene en pasearse con yates», en alusión a la famosa foto de 1995 con el narcotraficante Marcial Dorado. «El rumbo en el yate parece que lo cogía, pero con el PP no ha encontrado su rumbo». Y también reprobó a la judicatura, sobre la que pidió «no callarse en defensa de la democracia» ante «la extraña sintonía entre ámbitos judiciales y los intereses del PP», y «los jueces que investigan por las mañanas y filtran por las tardes».

La subida del salario mínimo hasta los 1.184 euros ha sido bienvenida por los sindicatos CC.OO. y UGT, así como por entidades sociales como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), la Plataforma del Tercer Sector y la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ES), pero todas ellas desaprueban que tenga que tributar, porque eso «diluye la subida» y muchos de quienes perciben el SMI son personas con discapacidad que serían castigadas, «producirá desigualdad» y va contra los jóvenes, pues afectará al 20 % de los 2,5 millones que cobran el salario mínimo, la mayoría solteros y en sus primeros empleos y los que además tienen el problema del acceso a la vivienda, la temporalidad en el trabajo y el paro juvenil.