Partidos políticos y sindicatos policiales cargan contra el PSOE por el contrato con Israel
ESPAÑA

Fernando Grande-Marlaska, titular de Interior, es el más señalado de entre sus rivales
25 abr 2025 . Actualizado a las 09:36 h.La rescisión del contrato de armas con Israel ha supuesto un gran desgaste políticamente del ala socialista del Gobierno. Sus aliados habituales y la oposición han cargado contra el PSOE por incumplir la promesa formal hecha el pasado octubre de no comprar armamento a Tel Aviv.
El sector progresista demostró estar especialmente molesto. El diputado de Comuns-Sumar en el Parlamento Europeo, Jaume Asens, aseguró que el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue «desacreditado» por la rectificación de Pedro Sánchez para mantener la coalición de gobierno a flote. Por otro lado, el portavoz adjunto de Podemos en el Congreso, Javier Sánchez Serna, aseveró que en su formación no ven «voluntad política del Gobierno para poner coto a las relaciones comerciales con Israel». Una línea roja para ese sector.
Para el Partido Popular, el asunto es extremadamente grave. El vicesecretario de organización territorial, Elías Bendodo, aseguró que tanto Marlaska como la ministra de Juventud, Sira Rego, no deberían permanecer en el Ejecutivo. «Si tienen dignidad deberían dimitir. Nunca había habido división de voto en un Consejo de Ministros como ha habido en sus dos últimas sesiones», aseguró. La ministra, de IU, mandó auditar los contratos armamentísticos con Israel en contra de la voluntad de los socialistas. El jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, solicitó además que se mantenga el acuerdo entre Madrid y Tel Aviv. «Cuando un país hace un contrato con otro, este se debe cumplir, sobre todo si estamos hablando de dos estados democráticos como España e Israel», concluyó el líder del PP.
Defensas y molestias
En las filas socialistas, el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, sostuvo que Marlaska «hace una gestión impecable» de su cartera. Contrariamente, el líder de Vox, Santiago Abascal, ironizó con que Sánchez «prefiere comprarlo todo en China, que por lo visto es un ejemplo de derechos humanos y de defensa de Occidente».
«Cuando se hizo el contrato con Israel, ya había guerra en Gaza» y que «dar marcha atrás ahora solo lleva al despilfarro del dinero público por la mala gestión de Sánchez y Marlaska», valoraron desde el SUP. «Ese dinero, señalaron fuentes sindicales podría haber servido para la equiparación salarial de la Policía Nacional y la Guardia Civil».