Sumar cierra su cónclave con unidad y medita un cambio de actitud con el PSOE si no negocia

La Voz MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante un encuentro con responsables de la Asociación Nacional del Taxi en la sede de su ministerio.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante un encuentro con responsables de la Asociación Nacional del Taxi en la sede de su ministerio. JESÚS HELLÍN / EUROPA PRESS | EUROPAPRESS

Las fracturas internas no tienen peso en la reunión gracias al pulso ganado a los socialistas con los contratos armamentísticos con Israel

25 abr 2025 . Actualizado a las 09:36 h.

La crisis de la venta de armas ha sacudido esta semana al seno de Sumar con gran vehemencia. Arreglar una crisis con el PSOE es una cosa, pero tener los muebles bien puestos en casa, otra. Por ello, las formaciones de la coalición fundada por Yolanda Díaz se reunieron ayer de forma telemática para discutir el porvenir de la legislatura y de la amalgama de partidos de izquierda que ven que, un año después de la carta de Sánchez para continuar como presidente del Gobierno, las cosas están peor. Y la solución, según se debatió, es apretarle las tuercas a los socialistas para sobrevivir.

El cónclave de Sumar era necesario por el nerviosismo interno y externo. Sin embargo, ganarle el pulso públicamente a Sánchez y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, parece haber calmado los ánimos en el bloque magenta. La falta de diálogo del PSOE que han reprochado otros socios en numerosas ocasiones, empieza a ser una piedra molesta en el zapato del sector más progresista. Por ello, los participantes acordaron que es importante llevar la gobernabilidad de forma más tranquila, por lo que abrieron dos caminos para continuar la legislatura en vista de que es mejor opción seguir a la alternativa de PP y Vox.

Las formaciones presentes en la reunión acordaron activar una vía pacífica con los socialistas. Esta consistiría en mejorar los mecanismos de coordinación entre formaciones, reclamar más diálogo político y dar un fuerte impulso a la agenda social, que es donde más puntos en común encuentran entre PSOE y Sumar y donde más rendimiento legislativo sacan. Sería recuperar la dinámica del inicio de legislatura tan predicado por Yolanda Díaz.

Pero el otro camino se abre hacia la discordia. En Sumar han entendido que el PSOE es vulnerable cuando la coalición se pronuncia públicamente contra ciertas decisiones políticas. Máxime cuando se trata de líneas rojas. Por ello, si el diálogo no funciona, Sumar hará más costoso su apoyo a los socialistas.