ERC exige al Gobierno el traspaso de infraestructuras estratégicas de Cataluña
ESPAÑA

Reclama, para apoyar al Ejecutivo, la cesión del aeropuerto del Prat
05 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Esquerra Republicana exige el traspaso de las infraestructuras estratégicas en Cataluña, entre ellas, el aeropuerto de Barcelona, además de los de Gerona y Reus. Los republicanos redoblan la presión sobre el socialista Salvador Illa con un planteamiento de máximos, no incluido explícitamente en el documento de investidura firmado en el acuerdo de agosto entre ambas fuerzas políticas, que abrió las puertas de la Generalitat al líder del PSC.
Tras cerrar el traspaso de Cercanías, la formación independentista comandada por Oriol Junqueras, reivindica una «gobernanza catalana» de la red aeroportuaria de la comunidad. «Cataluña tiene derecho a tomar las decisiones que afectan sus infraestructuras, su relación con el mundo y su modelo económico», explicó el reelegido presidente de ERC en el último consejo nacional del partido. Junqueras acaba de recibir un duro voto de castigo en el congreso de la federación de Barcelona, el fin de semana pasado, con victoria para el sector crítico. Su lideresa, Creu Camacho, es partidaria de endurecer los pactos con los socialistas y, en esta línea, someter a votación el preacuerdo alcanzado hace un año para cogobernar la ciudad junto al alcalde Jaume Collboni.
Aunque las carpetas de Barcelona y Cataluña son diferentes, están interconectadas, «son vasos comunicantes», señalan en la sede de la calle Calabria. Así que no es casualidad que los republicanos salgan ahora con una exigencia que ya se intentó en el pasado sin éxito. Con el asunto de los trenes más o menos encarrilado, Illa tiene previsto abordar ahora la ampliación del aeropuerto de Barcelona, un proyecto que Aena (presidida por Maurici Lucena, otro militante del PSC) presentó en tiempos de Pere Aragonès. Por entonces Esquerra gobernaba con Junts y las diferencias entre las dos formaciones independentistas en esta cuestión (y en otras) acabó dinamitando el Ejecutivo bipartito. También Barcelona estaba en otras manos, las de los comunes de Ada Colau, radicalmente contrarios a ampliar El Prat.
Hoy las cosas han cambiado y los socialistas gobiernan (en minoría) a ambos lados de la plaza de Sant Jaume. Nada más llegar al poder, en septiembre, Illa puso en marcha una mesa de expertos para analizar las diferentes alternativas. La comisión debería haber dado a conocer sus conclusiones a finales de año, pero no lo ha hecho. «Todavía no tiene ni idea de lo que quiere hacer» con el aeropuerto, advierte Alamany, «porque tiene serios problemas para lanzar su propuesta». Con Esquerra y los comunes cerrados en banda, el presidente de la Generalitat podría intentar una tercera vía, con Junts y el PP, a costa de perder el apoyo de sus socios y abrir la puerta a nuevas elecciones.
1.700 millones en el aire
La ampliación de El Prat no es un tema menor. El segundo mayor aeropuerto de España, uno de los diez primeros de Europa, está cerca de la saturación. En el 2024 rebasó los 55 millones de pasajeros, su capacidad máxima, superando el récord histórico del 2019, anterior a la pandemia. Además, la actual configuración de pistas no permite ampliar el número de vuelos de largo radio, los más rentables y ansiados por el tejido empresarial catalán, lo que impide convertirlo en un hub de distribución intercontinental.
El proyecto de Aena, de más de 1.700 millones de inversión, pasa por ampliar en 500 metros la longitud de la tercera pista, afectando a la reserva natural de La Ricarda, incluida en la red Natura 2000 de la UE. El ayuntamiento de Barcelona, con Collboni al frente, apuesta por alargar la pista 300 metros, reduciendo la afectación sobre este espacio y compensándolo con otras medidas ambientales para lograr el visto bueno de Bruselas.