El PNV intenta frenar los choques con el PSOE en la gestión en el País Vasco

ESPAÑA

La revisión del Estatuto ha tensionado las filas socialistas, que temen una escalada de peticiones
24 may 2025 . Actualizado a las 10:19 h.La balsa de aceite que dirigían en los últimos años el nacionalista Iñigo Urkullu y la socialista Idoia Mendia ha entrado en zona de conflicto. La posición de máxima debilidad electoral del PNV coloca a la formación vasca en una situación de dependencia casi absoluta con el PSOE. Las tensiones de anteriores mandatos se dilucidaban en Ajuria Enea y apenas trascendían. Un año después de las elecciones en las que los dos partidos renovaron sus liderazgos, los choques se han convertido en una constante, con un PNV obsesionado por marcar territorio ante su aliado de siempre, que en los últimos años no para de lanzarle guiños a Bildu, el gran adversario de los nacionalistas.
Los roces han sido constantes en el último mes. La discordia arrancó antes, con la reapertura de la línea más independentista del PNV. La revisión del Estatuto vasco ha tensionado las filas socialistas, que temen una escalada de peticiones que puede mermar a la marca en el resto de los territorios españoles.
Con el nuevo Estatuto aún muy lejos, nacionalistas y socialistas volvieron a chocar por la defensa de los primeros de las universidades privadas, en contradicción con lo proclamado por Pedro Sánchez en su ofensiva contra los sectores que considera feudo de los grupos más reaccionarios del país.
La petición de la gestión de las competencias en migración, como Cataluña, y la defensa por parte del PNV de medidas restrictivas en el plan de regularización defendido desde Ferraz no han hecho más que aumentar los decibelios en los cruces de declaraciones.
Para evitar que la confrontación avance, ayer salieron a la palestra los dos principales responsables del Gobierno vasco.
El lendakari, Imanol Pradales, y el líder de los socialistas de Euskadi, Eneko Andueza, dieron por zanjadas las discrepancias públicas de los últimos días sobre inmigración entre PNV y PSE-EE, socios en el Gobierno vasco: «Lo relevante es lo que nos une», defendió el primero.
La situación llevó a Pradales y a Andueza a reunirse este jueves para reconducir la situación, que el lendakari comparó después con un «resfriado» que se soluciona con «paracetamol y reposo». El Gobierno vasco, aseguró, goza de «muy buena salud».
También Andueza dio por terminado este rifirrafe entre el PNV y el PSE-EE tras haber aplicado «el remedio que suele ser más eficiente en política, que es la sinceridad, el diálogo y desde luego el contacto permanente y personal, el intentar buscar esos puntos de confianza».
El presidente del PNV, Aitor Esteban, añadió en RNE que, aunque «parece que está cayendo un chaparrón, que el Gobierno vasco se lleva terriblemente mal y que hay una tensión terrible entre PSE y PNV, no es así». «Ha sido más el ruido que las nueces», quiso restarle importancia al choque Esteban.