La ultraderecha se apropia de un discurso de Julio Anguita, que él mismo matizó, para atacar al PSOE: «Votad al honrado; al ladrón no lo votéis, aunque tenga la hoz y el martillo»

P. V. LA VOZ

ESPAÑA

Julio Anguita, en una fotografía de archivo
Julio Anguita, en una fotografía de archivo IGOR AIZPURU

El ex secretario general de Izquierda Unida pidió en su día que no se instrumentalizasen sus palabras y niega que ensalcen a los ultraconservadores: «Honestidad y extrema derecha es un oxímoron»

18 jun 2025 . Actualizado a las 21:51 h.

La trama de las mordidas del caso Koldo, que implica a varios excargos socialistas como el que fue número tres del PSOE, Santos Cerdán, o el exministro de Transportes José Luis Ábalos, ha hecho resurgir un discurso pronunciado en el año 2011 por Julio Anguita, el histórico líder de Izquierda Unida. En él, el que fue referente de la organización, reclamaba votar a los políticos honrados, independientemente de su ideología.

«Aunque sea de extrema derecha, si es un hombre decente, y los otros son ladrones, votad al de extrema derecha», reflexionaba el exlíder de IU. «Eso me lo manda a mí mi mandamiento de inteligencia de hombre de izquierdas: votad al honrado; al ladrón no lo votéis, aunque tenga la hoz y el martillo», pedía a los presentes en el coliloquio como razón de ser y cualidad de lo que él considera «un pueblo inteligente».

El discurso, que menciona explícitamente a la extrema derecha, no ha tardado en ser utilizado por la ala más ultraconservadora de la política española en redes sociales para atacar al PSOE y erigirse ellos mismos como faro moral, aunque ello implique poner en valor la inteligencia y la altura política de un dirigente que defendía causas radicalmente opuestas.

No es la primera vez que lo hacen. Y, por ello, el propio Julio Anguita, antes de fallecer, había dejado una esclarecedora réplica a los ultraderechistas que intentaban instrumentalizar su discurso y apropiarse de él para sus campañas. En su respuesta, defendía de nuevo sus palabras, aunque las matizaba. «Estoy de acuerdo con ella en el contexto de la corrupción del Partido Popular», explicaba en ese momento, negando de paso que, con ello, quisiese hacer alguna defensa de la ultraderecha.

«Utilizan la frase como si yo avalase la honesttidad de la extrema derecha», decía con sorna el exdirigiente de izquierdas, que aseguraba que, desde su punto de vista, «extrema derecha y honestidad son cosas incompatibles». «Es un oxímoron», se burlaba.

Anguita, que ya en su discurso inicial había dicho que su reflexión partía de su inteligencia como «hombre de izquierdas», subrayó en su parche dialéctico que, desde su punto de vista, la extrema derecha no solo tenía, casi por naturaleza, «altos índices de corrupción en lo económico», sino también el campo discursivo. «También es corrupción mantener un discurso falso», destacó.

El exlíder de Izquierda Unida se mostró contrariado por la instrumentalización de sus palabras. «No me gusta que me utilicen», criticó. Y dejó una advertencia a quienes, estando en situaciones vulnerables económicamente, piensan en la extrema derecha como única solución. «Ya se irán desengañando», vaticinó.