Feijoo y Abascal se reúnen en el Congreso por primera vez en casi dos años de legislatura

De nada sirve festejar la desgracia del rival político si no se usa para descabezarlo. Los líderes del PP y de la ultraderecha de Vox mantuvieron este miércoles en el Congreso de los Diputados un encuentro informal, el primero en casi dos años de legislatura, justo cuando esta más se tambalea tras la presunta implicación en el caso Koldo de los dos últimos secretarios de organización del PSOE, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, ambos hombres de confianza del presidente del Gobierno, quien pretende resistir en la Moncloa hasta las elecciones generales previstas para el 2027.

Alberto Núñez Feijoo y Santiago Abascal se reunieron en el despacho del primero en la Cámara Baja ­—no lo hacían desde el 5 de septiembre del 2023, en la ronda de contactos del gallego para su investidura fallida— para comentar «el contexto político nacional e internacional» en un ambiente «cordial y respetuoso desde la lógica discrepancia entre partidos diferentes», aseguraron desde Génova. Sobre la mesa, pusieron los supuestos casos de corrupción que afectan al entorno del jefe de Ejecutivo, el aumento del gasto nacional en defensa y la cumbre de la OTAN en La Haya, según añadieron las mismas fuentes.

Desde la formación ultra no ofrecieron más detalles sobre el contenido de la conversación y se limitaron a señalar que su líder «dice lo mismo en público que en privado». Y en público, Vox lleva varias jornadas insistiendo y presionando al PP para que presente una moción de censura contra Pedro Sánchez aunque no tenga asegurados los apoyos para ganarla.

«No me faltan ganas, me faltan cuatro votos», reconoció hace una semana en la sesión de control en el hemiciclo el político de Os Peares, que en un mitin en Málaga había tachado a los socios de investidura del socialista de «cómplices y encubridores», y les había advertido de que «esto no va de izquierdas o derechas, esto va de prebendas o de decencia».

Esta cita sorpresa, con motivo del final del período de sesiones y que no figuraba en sus agendas públicas, se produce después de que ambos dirigentes hayan coincidido en pedir la dimisión de Sánchez y el adelanto electoral —las últimas encuestas auguran que PP y Vox superarían la mayoría absoluta—, y se hayan cruzado duras acusaciones. Abascal lamenta que Feijoo sea un «salvavidas» para el presidente y el popular critica que el ultra le haga más oposición a Génova que a Ferraz.

Este encuentro demuestra, para el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, la «alianza preocupante» que hay actualmente en nuestro país entre la «extrema derecha y la derecha». Además, los socialistas enviaron un comunicado en el que sostienen que Feijoo se ha «cuadrado ante Abascal» porque es su «referente ideológico» e ironizan con que el ultra le habrá «puesto deberes para el Congreso, igual que pone deberes a los presidentes del PP de Aragón, Murcia, Comunitat Valenciana, Baleares…».

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