Vueling asegura que los jóvenes judíos desalojados de un avión en Valencia manipularon varios chalecos y máscaras de oxígeno

La Voz

ESPAÑA

Europa Press

La Guardia Civil ha abierto diligencias por un delito contra el orden público, tras el incidente protagonizado por los adolescentes judíos franceses a bordo de la aeronave

25 jul 2025 . Actualizado a las 18:36 h.

Tras la polémica expulsión de 44 adolescentes judíos franceses que viajaban a París desde Valencia, Vueling ha emitido un nuevo comunicado para explicar lo sucedido. La compañía aérea asegura que los expulsados manipularon chalecos y máscaras de oxígeno —«un alto riesgo para la aeronave y los pasajeros— e intentaron retirar el cilindro de oxígeno de alta presión. Además, interrumpieron la demostración de seguridad que llevó a cabo la tripulación, desobedeciendo a sus miembros todo el tiempo.

Este miércoles en el Aeropuerto de Manises, los adolescentes y sus ocho monitores eran desalojados de la aeronave por la Guardia Civil. El comandante del avión llamó a los agentes para que desembarcaran al grupo después de que muchos de ellos interrumpieran y alteraran el desarrollo del vuelo. En los vídeos que recorren las redes sociales se observan a varios miembros del cuerpo reduciendo en el suelo a los expulsados.

Por ahora, varias versiones rodean a lo sucedido. El Gobierno de Israel, a través de su ministro en la Diáspora Amichai Chikli, llegó a calificar la expulsión de los jóvenes de «ataque antisemita». Además la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) expresó su «preocupación» por los hechos sucedidos a bordo del avión. La organización reclamó a Vueling «explicaciones detalladas acompañadas de pruebas documentales» con especial interés en esclarecer si existieron posibles «motivaciones discriminatorias de carácter religioso» hacia los menores. A última hora de este jueves, la asociación francesa Club Kineret —responsable de los menores expulsados— anunciaba una denuncia contra la compañía alegando «brutalidad injustificada». La asociación denunció que «por lo visto» fue el uso de «algunas palabras en hebreo», unido al porte de la kipa —prenda utilizada por los judíos para cubrirse la cabeza— y la estrella de David lo que provocó «una medida de extrema gravedad (...) humillante y discriminatoria».

La aerolínea, por su parte, ha asegurado que los menores, cuyo vuelo tenía como destino el aeropuerto de París-Orly, tuvieron un «comportamiento conflictivo» que ponía «en riesgo el desarrollo seguro del vuelo». La compañía ha dicho que ese comportamiento infringió  el artículo 41 de la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea, que obliga al pasajero a cumplir las normas de seguridad y a seguir las instrucciones de la tripulación destinadas a preservar el orden y la seguridad operacional.

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Antes de despegar, la tripulación de cabina fue alertada de que los jóvenes manipulaban equipos de seguridad —chalecos y máscaras de oxígeno— y continuaron pese a «las advertencias cada vez más contundentes de la tripulación, que dejaron claras las posibles consecuencias».

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La tripulación pidió asistencia a la cabina de mando y el primer oficial intervino, hablando con los jóvenes y con los adultos responsables, pero «el comportamiento persistió» y activaron los protocolos de seguridad: llamar a la Guardia Civil, que desembarcó al grupo «para salvaguardar la seguridad del resto de los pasajeros». Fuentes de ese cuerpo han rechazado la motivación religiosa en lo sucedido y han explicado a EFE que el grupo de menores, que viajaba acompañado de monitores, estaba montando tal «alboroto», que el piloto del avión, alertado por un ruido cuyo motivo desconocía, salió de la cabina a ver qué sucedía. Cuando los agentes se personaron en el avión observaron a varios monitores discutir acaloradamente con la tripulación y posteriormente mostraron una actitud agresiva contra los agentes. La responsable de los monitores llegó incluso a empujar y arremeter contra uno de ellos, por lo que fue reducida y esposada.

A raíz de estos acontecimientos se instruyeron diligencias por un delito contra el orden público de resistencia y desobediencia a agente de la autoridad que se remitieron al juzgado, así como una denuncia por alteración de la seguridad aérea.