Un cuñado de Cerdán trabajó como albañil para Servinabar y cobró 61.669 euros de la empresa clave del caso Koldo
ESPAÑA

La hermana del exsecretario de organización también trabajó como administrativa para la empresa
31 jul 2025 . Actualizado a las 14:20 h.Antonio Muñoz Cano, un cuñado del ex secretario de organización del PSOE Santos Cerdán, trabajó como albañil para la empresa Servinabar -una de las empresas claves en los presuntos amaños de obra pública del caso Koldo- en dos períodos entre 2019 y 2022, percibiendo por su labor un total de 61.669 euros.
Fuentes de la defensa del exdirigente socialista han confirmado que Antonio Muñoz Cano, el hermano de la mujer de Cerdán, es albañil de profesión y trabajó como tal en la empresa Servinabar en una obra en el período que aparece en la documentación aportada al Tribunal Supremo por parte de la Hacienda Navarra.
Muñoz Cano, en concreto, percibió 3.363,36 euros en el 2019, 16.255 en el 2020, 21.233 en el 2021 y hasta 20.818 en el 2022. El albañil trabajó en dos períodos distintos en la constructora, percibiendo un total de 61.669 euros.
No fue el único familiar que trabajó para Servinabar. De la documentación aportada por la Hacienda Navarra se desprende que Belén Cerdán, la hermana de Santos Cerdán, trabajó del 1 de enero al 30 de junio del 2020 como administrativa cobrando por meses 2.000 euros netos. A continuación habría pasado a trabajar en la asesoría responsable de las cuentas de Servinabar por el mismo dinero y con las mismas funciones, según las fuentes consultadas. Las mismas añaden que Belén Cerdán estaba por cuenta por cuenta propia los meses que estuvo trabajando para Servinabar directamente y después recuperó la condición de trabajadora por cuenta ajena.
El total de los 22.200,84 euros percibidos por Belén Cerdán se detalla en la documentación de la Hacienda Foral de Navarra, a la que ha tenido acceso Europa Press, que ya está en disposición del magistrado Leopoldo Puente. El instructor solicitó, en concreto, la información tributaria de Santos Cerdán, de Servinabar 2000 y de Joseba Antxón Alonso, administrador de la misma y vinculado con el exsocialista.
En concreto, y según lo revelado por el propio Alonso en su declaración como investigado del pasado 7 de julio, ambos llegaron a compartir piso en Madrid. En uno de los audios que constan en el sumario de la causa se puede escuchar como el exasesor ministerial Koldo García se quejaba de que Alonso y Cerdán estaban en Madrid «de fiesta en fiesta gastándose la pasta».
Cabe destacar que la Guardia Civil localizó en un registro un contrato privado de compraventa hallado donde consta que Cerdán adquirió por 6.000 euros 1.350 participaciones (45 %) de Servinabar, la empresa que se hizo con obras del Gobierno navarro por más de 75 millones de euros.
En su declaración en el Supremo, Alonso desligó a Cerdán de ese contrato, asegurando que el mismo fue una suerte de borrador que se elaboró en 2015, cuando Cerdán se planteó dejar la política por los malos resultados cosechados por el PSOE en Navarra. Ambos realizaron ese documento estableciendo las que serían las condiciones, pero ese papel nunca llegó a tener validez porque el socialista decidió continuar en política, según sostuvo.
La Fiscalía Anticorrupción señala a la empresa como «una sociedad creada específicamente para lucrarse» con la obra de Mina Muga y «otras venideras» en Unión Temporal de Empresas (UTE) con Acciona «sin que conste ninguna contribución precisa a ellas».