Las diferencias en la prevención ante la dana: una alerta temprana y con mención a los pisos superiores

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Dos hombres observan el barranco del Poyo tras las lluvias, a 29 de septiembre de 2025, en Paiporta, Valencia.
Dos hombres observan el barranco del Poyo tras las lluvias, a 29 de septiembre de 2025, en Paiporta, Valencia. Rober Solsona | EUROPAPRESS

El Gobierno valenciano envió el mensaje con mucha más antelación y con consejos que habrían sido cruciales el día de la catástrofe. «La diferencia es abismal. La sensación es que se ha aprendido. ¿Por qué las autoridades no reconocen que el 29 de octubre se equivocaron y que ahora han aprendido de sus errores?», se pregunta Christian Lesaec, presidente de la Asociación de Damnificados por la Dana Horta Sud

30 sep 2025 . Actualizado a las 11:52 h.

El envío tardío de la alerta a los móviles de los valencianos es uno de los asuntos centrales de la investigación del Juzgado de Instrucción Número 3 de Catarroja. La causa, en las que están imputados al exconsejera de Justicia e Interior y su número dos en Emergencias, el entonces secretario autonómico Emilio Argüeso, busca determinar las razones por las que la citada alerta se envió a las 20.11 horas, cuando muchos residentes de la provincia de Valencia habían sufrido los estragos de la dana. 229 no vivieron para contarlo.

La reacción del Ejecutivo valenciano con respecto al envío de la alerta ha sido diferente en esta ocasión: la alerta se ejecutó el domingo, a las 15.28 horas, medio días antes de que, según las previsiones meteorológicas, comenzara el episodio de fuertes lluvias. Una dinámica que repite la Generalitat desde la tragedia. Ya actuó con mayor previsión en mayo y dos semanas después del 29 de octubre.

El contenido también varía. En el mensaje del domingo, Protección Civil recomienda: «Evite desplazamientos. No cruce zonas inundables y respete los cortes de tráfico. No realice actividades en cauces y sus proximidades». Añade acto seguido un factor que habría sido absolutamente determinante el 29 de octubre y la madrugada del 30: «Si está en una zona inundable, busque zonas altas o suba a un piso superior».

El mensaje de aquel día limita las advertencias a evitar desplazamientos y a seguir los futuros avisos a través de ese canal y fuentes oficiales. Los tiempos en los que se gestó el envío son un asunto capital. Son varios los técnicos que, en su declaración como testigos, aseguraron que pasadas las seis de la tarde ya se había decidido en el Cecopi enviar una alerta, que llegó, tras un receso y horas cruciales para miles de valencianos, alrededor de dos horas después. Un día antes, el 28 de octubre, la Consejería advirtió en una nota de prensa sobre el riesgo en «ríos y barrancos», pero este factor desapareció del mensaje de Es-Alert.

Tanto el Gobierno valenciano como los dos imputados, ya exmiembros del mismo, centran sus críticas a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por no avisar de las considerables crecidas críticas en barrancos como el del Poyo o la Saleta —desbordado nuevamente la madrugada del lunes—. El organismo no envió avisos del caudal del Poyo entre las 16.15 y las 18.43 horas, aunque anteriormente sí que había notificado en múltiples correos de la actualización del caudal.

REFUERZO DEL 112

«Vamos a duplicar la atención telefónica». El consejero de Interior y Emergencias, Juan Carlos Valderrama, anunció el apoyo extra a este servicio. En las horas más duras de la dana del 29 de octubre, el 112 atendió 19.821 llamadas. Más de ocho mil no fueron atendidas.

Este domingo, la Generalitat informó de la implantación de un dispositivo de seguimiento del citado barranco del Poyo y del embalse del Buseo, a unos 70 kilómetros al oeste de Valencia capital. La vigilancia de la rambla es otro aspecto notorio de la causa en Catarroja. El exinspector jefe del Cuerpo Provincial de Bomberos de Valencia José Miguel Basset —ya jubilado— aseguró en la comisión de la Diputación de Valencia que los técnicos realizaron por la mañana dos comprobaciones del caudal del Poyo y que, en la segunda, pasadas las dos y media, se retiraron al ver que el nivel había descendido. El motivo de su labor, a la postre en el candelero por los más de 2.200 litros por metro cúbico que llegaron a desbordar el barranco, era una alerta hidrológica activada por el Centro de Coordinación de Emergencias en el Poyo. Carlos Mazón, el presidente valenciano, dijo por la mañana que «no existe hasta el momento ninguna alerta hidrológica con respecto a ningún embalse».

«La diferencia es abismal. La sensación es que se ha aprendido. ¿Por qué las autoridades no reconocen que el 29 de octubre se equivocaron y que ahora han aprendido de sus errores?», se pregunta Christian Lesaec, presidente de la Asociación de Damnificados por la Dana Horta Sud. En su pueblo, Alfafar, se perdieron al menos 15 vidas en la catástrofe. Estos días muchos vecinos han trasladado con tiempo sus coches a la segunda planta del aparcamiento de una conocida marca de muebles; han cargado baterías; han comprado avituallamiento. «Esta sensación de tensión no ocurrió el 29 de octubre», dice Lesaec, que recuerda con amargura que él, profesor de Secundaria en su pueblo, dio clases la misma mañana de la dana. Ni ayer ni hoy habrá actividad en muchos centros educativos de Valencia capital. Este lunes, según Europa Press, medio millón de alumnos de esta provincia, Castellón y Tarragona también se quedaron en casa por precaución.