PSOE y PP se acusan mutuamente de utilizar electoralmente el seísmo
14 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Oficialmente, la campaña electoral paró el jueves por la tragedia de Lorca. Pero lo cierto es que ni siquiera las 24 horas de duelo por los fallecidos en el terremoto lograron acallar la artillería entre los dos grandes partidos. Al contrario, el seísmo, sus consecuencias y las rápidas visitas de los políticos a la localidad murciana fueron utilizados de inmediato para lanzarse durísimos reproches entre los que no faltó la acusación mutua de aprovechar la tragedia para hacer electoralismo.
Los socialistas culparon al líder del PP, Mariano Rajoy, de hacerse propaganda por difundir imágenes en las que aparecía rodeado de niños en el lugar de la desgracia. Y desde el PP se acusó a Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, los dos máximos aspirantes a la sucesión de Zapatero, de publicitar su candidatura a costa del siniestro y los diez fallecidos.
«Jugar con el dolor de la gente me parece una indignidad». Esa fue la dura acusación que ayer lanzó contra Mariano Rajoy el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, que consideró igualmente indigno «hacer un publirreportaje sobre el dolor de la gente». Y ese reproche no tardó en tener contestación por parte de los populares. El coordinador de Política Local y Autonómica del PP, Juan Manuel Moreno, tachó de «mezquino» a Zarrías. «Es incomprensible y patético que un secretario de Estado se dedique a descalificar al presidente del PP en momentos de mucho dolor», añadió.
Pero ¿qué es lo que pasó en Lorca para que las primeras declaraciones, que ponían el acento en la solidaridad y el comportamiento ejemplar de todos desembocaran en reyerta con los cascotes aún sin recoger?
Mariano Rajoy llegó a la localidad a las 10.40 horas del jueves y las 12.42 ya tenía colgadas en su página de Facebook siete fotos en las que se le veía paseando por Lorca rodeado de una multitud. Rubalcaba y Chacón habían llegado minutos antes. Aunque ambos tenían justificada su presencia, ya que Interior y Defensa tenían responsabilidades en las labores de rescate, la ministra ni siquiera había estado en la reunión de urgencia convocada por Zapatero en la Moncloa a la que asistieron los tres vicepresidentes y el ministro de Fomento, José Blanco. El PP no solo entendió que la presencia de Chacón era propagandística, sino que reprochó a los dos ministros que se limitaran a sobrevolar la zona cuando Rajoy había estado en contacto directo con las víctimas.
En esa mañana en Lorca atestada de políticos no faltó tampoco el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que exigió solidaridad con la población afectada. En el propio pueblo se comentó que hasta que la zona no se despejó de políticos y sus correspondientes escoltas no se pudieron iniciar con normalidad las tareas de desescombro.
Los que no pararon la campaña
La tónica general durante la jornada fue la de suspender los actos de campaña y estar presente de una u otra forma en Lorca. Pero hubo también excepciones de distinto signo, como la de la diputada de UPyD Rosa Díez, que se negó a viajar a la localidad murciana cuando se lo propusieron, alegando que no estaba dispuesta ir allí a «hacer campaña». O la del presiente de Cantabria y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, que rechazó suspender la campaña porque eso «no arregla nada».
El líder socialista madrileños, Tomás Gómez, acusó por su parte ayer a la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, de «ventajismo» y falta de «decencia» por no respetar la jornada de luto. Aunque el jueves suspendió sus actos de campaña, Aguirre aprovechó ese día el Consejo de Gobierno para comparecer en rueda de prensa y llamar «trolero» a su adversario por decir que era un «hijo de la educación pública» cuando había estudiado en un centro privado de Parla.