FÚTBOL / RACING El proyecto de regeneración total del césped de A Malata ofrece «garantías totales en lo que está al alcance del hombre», señaló ayer José Manuel Calderón. El ingenieron agrónomo que ultima el proyecto para el nuevo césped, y responsable de otros como el de Riazor, visitó ayer las instalaciones acompañado de Fernando Blanco, concejal de Deportes del Concello de Ferrol.
08 mar 2001 . Actualizado a las 06:00 h.«Haremos un campo de verdad. La diferencia entre uno completo y una chapuza radica en el tipo de arena que se emplee. Si se utiliza una más fina facilita que se compacte y que no permita el paso del agua desde la superficie hasta las capas de grava o drenaje, con los consiguientes charcos», explicó Calderón de una forma muy pedagógica. «El Concello quiere que se haga bien y pedirá un árido que evite ese problema, aunque sea caro. Es una arena de Segovia, de un diámetro muy homogéneo, de medio milímetro», añadió el ingeniero. Calderón reconoció que muchas veces «los contratistas ven una partida destinada de 30 millones y aprovechan para sacar beneficios comprando otra peor por quince, con lo que se realiza una chapuza». Añadió que se tomarán las precauciones necesarias para garantizar que la arena con la que se realizará la obra sea de primera calidad. Será la parte clave de la obra, que prevé levantar el terreno de juego unos 40 centímetros por encima del actual. «No retiraremos este campo, sólo unos centímetros d césped porque habrá un drenaje nuevo, con los tubos y demás encima», explicó. Calderón también avanzó que en las próximas semanas, el campo de A Malata tendrá un aspecto mucho mejor, y aprovechó para hacer recomendaciones sobre el mantenimiento del anexo.