Una red que estafaba con tarjetas Visa en restaurantes y mesones de Lugo y Ferrol pacta condenas de conformidad
FERROL
Los integrantes de una red que, en el 2003 cometió numerosas estafas valiéndose de las terminales TPV de restaurantes y mesones de Lugo y Ferrol han pactado las condenas. El asunto se ha resuelto con una sentencia de conformidad en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ferrol con penas de ocho a tres meses de cárcel, según el caso. Los encausados son José Antonio C. S., su hija Michele C. S., José R. V., José Luis G. R., Manuel E. P., Manuel R. V., Ramiro L. L., Julio F. R., Amador M. R. y Vicente R. P. Este último era director de una sucursal del Banco de Galicia de As Pontes y se le castiga por encubrimiento porque puso al corriente a uno de los imputados de que estaba siendo investigado por la policía sobre los movimientos en su cuenta corriente, que tenía domiciliada en aquella oficina bancaria pontesa.
La sentencia dice que Antonio C. S. y José R. V. obtenenía beneficios a través de una TPV instalada en el mesón Moncho, de Ferrol. La técnica consistía en utilizar tarjetas bancarias de crédito y de débito falsas que les eran facilitadas por terceros (que no fueron identificados). La intermediación entre unos y otros corría a cargo de José Antonio C. S. y José R. V., a cambio de comisiones. Así llegaron a utilizar hasta siete tarjetas visa falsas.
Con esta técnica, sólo el 14 de abril del 2003, sacaron unos beneficios de 9.269 euros. Este dinero era ingresado en una cuenta bancaria del mencionado banco, pero en Ferrol. Ese mismo día, Michele C. S. transfirió más de seis mil euros a otra cuenta de Lugo. Operaciones semejantes se realizaron en días posteriores en un hotel asturiano y al menos cinco restaurantes de Lugo. En octubre del mismo año, a raíz de las denuncias formuladas por algunas de las víctimas de estas estafas, intervino ya la Udyco del Cuerpo Nacional de Policía que, con autorización del juez Morán Llordén de Ferrol, procedió a investigar los movimientos bancarios de parte de los sospechosos. También se informó al encargado del banco en materia de blanqueo de capitales.
El acusado Vicente R. P. era el director de la sucursal del Banco de Galicia en As Pontes, en la que el imputado josé Antonio C. S. tenía cuentas abiertas a nombre de su hija Michele. La sentencia dice que cuando recibió la petición de información para que diese cuenta de los movimientos de cuentas de los sospechosos, a petición de los servicios centrales del propio banco, telefoneó a José Antonio C. S. para decirle «que tuviera cuidado porque había recibido esa petición de información».
Ese mismo día, horas después, reiteró la llamada para insistirle «que guardase el secreto de lo que le había dicho, advirtiéndole que de todo lo que le dijo antes que él no había dicho nada».
El Juzgado de lo Penal ferrolano condena a todos ellos como autores responsables de un delito continuado de estafa con la concurrencia de las circunstancias atenuantes muy cualificadas de dilaciones indebidas. Es decir, por el gran retraso habido en la celebración del juicio.
A los dos primeros encausados les impone ocho meses de prisión, a la hija y los tres siguientes, seis meses de cárcel, mientras que al director de la sucursal bancaria de As Pontes tres meses. En este último caso, por un delito de encubrimiento. Quienes carecen de antecedentes podrán solicitar la suspensión para no ingresar en prisión.