«No reúno méritos suficientes»

paulo alonso pablo Gómez FERROL / LA VOZREDACCIÓN / LA VOZ

FERROL

17 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No habrá estadio Isidro Silveira Rey. El presidente del Racing agradece la propuesta para que el campo de fútbol municipal llevase su nombre, pero entiende que no reúne «méritos suficientes» para pasar de esa forma a la posteridad. Agradece, en todo caso, la iniciativa promovida por un grupo de aficionados vinculados con el ex alcalde de Ferrol Manuel Couce y que había sido respaldada por distintos colectivos ciudadanos de Ferrolterra.

Silveira agudiza así su imagen de atípico presidente deportivo. Criado en A Coruña, ex futbolista del Celta y empresario vinculado a la construcción naval, puso unos 600.000 euros de su bolsillo para que el club se convirtiese en SAD en el 2001. Viaja a los partidos en coche con su mujer, no pisa los palcos de los estadios que visita y denuncia con frecuencia las cloacas del fútbol, con un discurso que escasea. Critica los sobornos que tantos conocen, pero pocos denuncian, se queja de las deudas vergonzosas que se permiten a los clubes de fútbol... A diferencia de otros, el Racing pagó en cierto modo con el peaje del descenso a Tercera División el verano pasado su rechazo a hipotecarse hace un año en el mercado invernal para salvar al equipo.

«Las opiniones contrarias»

«Agradezco tanto los respaldos que concitó la iniciativa como también las opiniones contrarias a que el estadio llevase mi nombre, porque también lo ponen a uno en su sitio. Para mí, ser el presidente del Racing ya es suficiente reconocimiento y disfruto ocupándome de eso. Para que una parte de la ciudad lleve el nombre de alguien, debe haber hecho algo más», explicó ayer Silveira.

El martes había trasladado personalmente su posicionamiento al alcalde de la ciudad naval, Vicente Irisarri. Y después los portavoces de los grupos políticos del Concello de Ferrol acordaron atender su solicitud y frenar la iniciativa, que debía ir a pleno para prosperar, pues el estadio de A Malata es de titularidad municipal.

Ya el pasado 22 de diciembre, Silveira había mostrado su rechazo a la iniciativa. Pero no consiguió evitar que el consejo de administración primero y la junta de accionistas después, en reuniones a las que no acudió por motivos de salud, apoyasen el movimiento para que el estadio de A Malata llevase su nombre.